Montesquieu ha muerto. La frase que se atribuye a Alfonso Guerra y que el dice nunca dijo, cobra hoy plena vigencia en este cambalache - acuerdo o intercambio entre dos o más partes alcanzado de forma poco transparente, en definición de la Academia- entre la sociedad Sánchez&Yolanda y Cia y los independentistas con el fugado de la Justicia Carles Puigdemont para dar forma a una amnistía para los golpistas catalanes del otoño de 2017 que, en el fondo, lo que persigue es la demolición de la democracia española y del sistema constitucional surgido de la Transición.