Opinión

La democracia de los mercaderes

  • Condonar la deuda de Cataluña pondría en grave riesgo la solvencia de las administraciones españolas
  • Las consultoras admiten que grandes empresas españolas están pidiendo informes para una posible deslocalización ante...
  • ...la posibilidad de un gobierno de Sánchez apoyado por Bildu, ERC y Junts
Imagen de la bandera de Cataluña.

Refiere el Evangelio al episodio de la ira de Jesucristo expulsando a los mercaderes del Templo, a los que recriminaba haber convertido la casa del Padre en una cueva de ladrones. Pues algo similar está ocurriendo aquí y ahora con el Parlamento español. La casa de la democracia y de todos los españoles sin distinción de ideologías, creencias, raza o condición, que ha devenido en una especie de cueva de Alí Babá por mor de una Ley Electoral injusta y discriminatoria que prima el voto de los nacionalismos, con el añadido de un presidente de gobierno que incapaz de aceptar su derrota electoral ha puesto a España en venta, sometiéndola a la puja de quienes quieren destruirla.

Unos licitadores que, en el caso de los secesionistas catalanes de Junts per Catalunya y de ERC, ya han puesto precio: el referéndum de autodeterminación y la amnistía para los golpistas, incluido el fugado Puigdemont. Peticiones que no pueden pagarse por inconstitucionales pero que Sánchez no dudará en satisfacer con subterfugios si es imprescindible para su investidura con la colaboración inestimable de Conde Pumpido desde el Tribunal Constitucional, ya que para eso se le impuso.

Demandas a las que, por si acaso, Sánchez y sus monaguillos del gobierno han respondido con una contraoferta, más acorde con la legalidad, pero no menos vergonzosa, como es la condonación de los 70.000 millones de deuda que tiene Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), es decir con el Estado, que pagamos todos los españoles.

Recordar que Cataluña, con más de 80.000 millones, es la comunidad que mantiene un mayor endeudamiento con el Estado y que el perdón de la práctica totalidad de esa deuda supondría no sólo poner en grave riesgo la solvencia de una administración española ante los mercados y los inversores internacionales- y con ella la del conjunto de las administraciones del país- sino que aumentaría de forma escandalosa la discriminación entre las comunidades autónomas españolas, penalizando a las regiones más austeras y cumplidoras como Asturias.

¿Qué tienen que decir a esto los barones socialistas como García-Page, Lambán o Adrián Barbón? ¿Van a defender a los ciudadanos de sus comunidades respectivas o seguirán sumisos ante el atropello? Pero no son estos los únicos actores en la rifa. También han pujado los filoetarras de EH Bildu que exigen también su consulta de autodeterminación, además de las excarcelaciones de los terroristas, y ahora, también, la alcaldía de Pamplona.

Y tampoco podían faltar a la subasta, Coalición Canaria, otro especialista del "qué hay de lo mío", el trapicheo y el cambalache. Y, sobre todo, el PNV, cuyo presidente Andoni Ortuzar se ha jactado de haber frenado a la derecha, sin querer siquiera sentarse a negociar. Él, que es presidente de un partido heredero de carlismo más casposo y rancio. Un PNV especializado en la mercadería política y en la traición – qué le pregunten a Rajoy- y cuyo lema es "Dios y leyes viejas". Claro que, ahora, como otros, se apandilla con los populistas y se autodefine como progresista.

Y mientras los políticos se divierten trapicheando para conseguir el máximo beneficio propio y partidista, los servicios de estudios de la banca anticipan un frenazo de las inversiones nacionales y extranjeras si el resultado de tanto cambalache es la repetición del gobierno socialpopulista con el apoyo de los Frankenstein, advirtiendo incluso de una posible fuga de capitales hacia Portugal y otros socios europeos ante la situación de inseguridad, incertidumbre y la inseguridad jurídica que entienden se producirá por las cesiones de Sánchez a los separatistas.

De hecho, algunas consultoras admiten ya que están recibiendo peticiones de informes de grandes compañías para evaluar la posibilidad de un cambio de sede siguiendo la estela que ha marcado Ferrovial. Por el momento, un dato: la recaudación tributaria por el Impuesto de Sociedades durante el primer semestre de este año ha caído prácticamente a la mitad, sólo 2.788 millones de euros frente a los 5.417 millones recaudados entre enero y junio del año pasado por el descenso del negocio y del beneficio empresarial. Cuando el río suena…

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