
El PNV cierra la vía abierta por Núñez Feijóo en busca de su investidura. El líder popular trató de explorar ayer un posible acuerdo con los de Ortuzar a cambio de dejar a Vox fuera de las instituciones en un intento desesperado por tratar de hacerse con la presidencia del Gobierno. Los vascos no dieron opción al líder del PP y le comunicaron que no apoyarían su candidatura bajo ningún concepto. "No sé de qué va a querer hablarnos el PP, viendo el programa electoral que han presentado, viendo lo que han hecho en las semanas recientes en diferentes autonomías, y viendo que Vox es absolutamente necesario", aseguro la portavoz de la formación, Itxaso Atutxa.
El PNV se juega la presidencia del gobierno vasco en mayo de 2024, y consideran que un pacto con el popular terminaría con las opciones de Íñigo Urkullu a reeditar el cargo. Además, el lehendakari mantiene un acuerdo con el PSE-EE, y vive una fuerte disputa con EH Bildu, disparado en intención de voto.
No es el único revés que ha sufrido Feijóo. Coalición Canaria le trasladó ayer un inesperado rechazo a apoyar su posible investidura. La diputada, Ana Oramas, descarta que su formación apoye una "investidura fantasma" del candidato del Partido Popular. Los nacionalistas canarios no están dispuestos a apostar por la carta perdedora ante la incertidumbre que se dibuja ahora en el Congreso de los Diputados. El PP abrió ayer una ronda de contactos con el PNV, Vox, UPN y CC. Solo Abascal y el partido navarro mostraron su apoyo a Feijóo, que se queda solo en un arco parlamentario muy dividido.
El PNV esperará a Junts
Esto deja a Sánchez como el único capaz de reunir los votos suficientes como para ser investido, aunque no será una tarea sencilla. La aritmética parlamentaria que ha dejado a su paso el 23-J deja en manos de Junts la presidencia del Gobierno. El líder del PSOE necesita su abstención para seguir en La Moncloa, y los de Puigdemont parecen decididos a alargar el teatro hasta el final. La formación puso ayer dos condiciones imposibles de asumir. Exigen una amnistía para todos los condenados por el procés, y la celebración de un referéndum de autodeterminación. Dos peticiones sin encaje en la Constitución, que la Mesa del Congreso ya descartó en 2021.
Sin embargo, el paso de los días y la negociación -abierta ya por parte de Yolanda Díaz- podría ir rebajando las pretensiones de Junts. Una de las claves podría quedar resuelta en menos de un mes. El 23 de agosto el Congreso de los Diputados deberá quedar constituido y los puestos de la Mesa asignados. Desde Ferraz dan por hecho que tendrán que ceder varios asientos a cambio de la batería de apoyos que necesitan.
Fuentes del PNV afirman que no tomarán ninguna decisión hasta que se despeje la incógnita en torno a Junts. La formación no descarta una repetición electoral y no dará un paso adelante antes de tiempo que comprometa sus intereses en Euskadi.
A esto se añade el precio que ha puesto ERC. El partido independentista catalán pide el traspaso de las condiciones de Rodalies -el servicio ferroviario regional-, recomponer la mesa de diálogo en busca de la celebración de un referéndum de independencia y afrontar una reforma de la financiación autonómica. En concreto, la formación reclama modificar el sistema -que caducó en 2013- para reducir el déficit fiscal que la Generatitat cifra en 20.000 millones de euros. La intención de los de Pere Aragonés es arañar unos 5.000 millones de euros procedentes del Estado.