Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Al Ibex volar por encima de los 16.000 puntos. A la economía española a las puertas de la Champion League. Dos crisis de las gordas en las muescas del revolver del Tuco. Francotirador de cualquier tema que huela a burbuja. En elEconomista.es desde 2016 y siempre en la trinchera de Internet. Chiflado del cine, por si no se nota.

La inflación en EEUU ha dado alas a las bolsas y a los bonos. La caída de los precios ha provocado que el mercado borre la expectativa de una subida adicional de tipos por parte de la Fed tras la próxima reunión del 26 de julio. Powell, en su última comparecencia, comprometió dos subidas hasta llevar el rango de tasas entre el 5,5 y el 5,75%.

El Banco de España, en su último informe de la Situación financiera de los hogares y empresas, apunta a que la inflación está dejando de castigar a las familias, lo que está permitiendo reconstruir el ahorro. "La tasa ha vuelto a aumentar situándose en el primer trimestre de 2023 en niveles por encima de su media histórica", destacan los expertos. Esta perspectiva abre la posibilidad de que la demanda interna, principalmente el consumo, resucite para mantener un buen ritmo de expansión del PIB. El consumo lleva una larga caída sostenida, que está afectando incluso a la recaudación de IVA, el impuesto que mejor recoge la dinámica de gasto de las familias.

Falta un día para que termine junio, pero el euríbor ya está en disposición de firmar su mayor nivel en casi 15 años -noviembre de 2008-. El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España supera el 4%. En septiembre de ese año registró sus máximos históricos al rozar 5,5%.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha puesto el foco en dos datos preocupantes para la evolución de la inflación y la política monetaria, en su discurso inaugural del Foro de Sintra. La banquera ha desvelado que los salarios aumentarán un 14%, "recuperando los niveles reales previos a la pandemia", y ha advertido que las expectativas de inflación se pueden mover al 3% en 2025, si las empresas no limitan sus márgenes. "Actualmente no vemos una espiral de salarios y precios o un desanclaje de las expectativas, pero cuanto más tiempo permanezca la inflación por encima del objetivo, mayores serán los riesgos", ha destacado. También ha confirmado que en la reunión de julio se subirán los tipos de nuevo.

Los bancos centrales no dan por muerta la inflación en la última ronda de reuniones y el mercado está comprando el discurso. Las previsiones apuntan a una extensión del ciclo alcista de los tipos de interés que llevará al BCE a elevar las tasas a máximos históricos, la Fed a niveles no vistos desde el año 2000 y al Banco de Inglaterra a utilizar no vistos en este siglo.

La escasa rentabilidad relativa de los depósitos en España ha generado una considerable controversia entre los ahorradores. Aunque los intereses ofrecidos por las entidades nacionales han aumentado en el último año, siguen estando por debajo del que ofrecen otros bancos europeos y muy lejos de otros activos como las letras del Tesoro o los fondos monetarios. Los expertos sostienen que esta "anomalía", que afecta de manera generalizada a la zona euro, pero especialmente a España, está relacionada con el exceso de liquidez que aún disfruta el sector bancario y con la concentración del sector en algunos países -muy pocos jugadores tienen una porción muy grande de la tarta-. Así se desprende de un documento ocasional publicado por el Banco de España este mismo martes.

La economía de España está muy cerca de recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia. Además, la actividad sigue creciendo con cierta intensidad frente al estancamiento de la zona euro o la recesión de Alemania. Aunque el modelo productivo parece similar al de décadas pasadas, los componentes que están impulsando el PIB por el lado de la demanda son totalmente diferentes a los del pasado. España está 'volando' sin su motor habitual, el más potente: el consumo privado. Por el contrario, el sector exterior parece tener un peso cada vez mayor, lo que lleva plantear la siguiente pregunta: ¿está realmente cambiando la economía española?

Economía

El Banco de España ha presentado uno de los informes trimestrales más optimistas de los últimos tiempos al mejorar el crecimiento para este año hasta el 2,3%, siete décimas más respecto a las anteriores previsiones. El organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos se suma a la ola de revisiones positivas para la economía española. Además, adelanta que la economía creció en el segundo trimestre un 0,6%. Sobre la inflación, contempla recortes de inflación más pronunciados para este ejercicio. Baja el IPC promedio al 3,2% frente al 3,7% anterior. Para la subyacente que caiga con fuerza los dos próximos años.

La última encuesta de actividad empresarial del Banco de España correspondiente al segundo trimestre del año indica que la escasez de mano de obra ya está comenzando a afectar a las decisiones de inversión de algunas empresas. En concreto, señala a los sectores de la agricultura, construcción y administración, así como a las actividades científicas y técnicas, como los más afectados.

Un comunicado y una rueda de prensa después han sido suficiente para revolucionar la previsión del mercado sobre el futuro de los tipos de interés en la Eurozona. Hasta este jueves, los mercados situaban el tipo terminal –el punto mal alto del precio del dinero en este ciclo de subidas- en la zona del 3,5-3,6%, mientras que los analistas especulaban con la llegada de una pronta pausa en el alza de tipos, ante la notable desinflación en la Eurozona – el IPC ha pasado del 10,6% al 6,1% en cosa de meses-. Sin embargo, el BCE y su presidenta, Christine Lagarde, han dejado entrever que irán un paso más allá justo cuando el banco central estaba a punto de llegar a la meta. ¿Por qué? El mercado laboral fuerza al BCE a ir más lejos, por más tiempo.