Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Al Ibex volar por encima de los 16.000 puntos. A la economía española a las puertas de la Champion League. Dos crisis de las gordas en las muescas del revolver del Tuco. Francotirador de cualquier tema que huela a burbuja. En elEconomista.es desde 2016 y siempre en la trinchera de Internet. Chiflado del cine, por si no se nota.

El euríbor, al que está ligado la mayoría hipotecas a tipo variable, sube un 1,9% hoy y rompe la barrera psicológica del 4%. Es la primera vez que supera esta barrera desde 2008. La reunión de ayer del BCE ha tensionado a los mercados financieros, provocando que las expectativas sobre el euríbor sean más elevadas.

El euríbor, al que están ligadas la mayoría de hipotecas a tipo variable, sube un 1,9% y rompe la barrera del 4%. Es la primera vez que supera esta cota desde 2008. El índice se sitúa en el 4,022%. Es la mayor subida intradía desde abril. Detrás de este avance está la reunión de ayer del BCE y la tensión de los mercados financieros.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha asegurado que el camino del BCE subiendo tipos no ha llegado a su fin tras haber anunciado la octava subida consecutiva del precio del dinero. La francesa ha explicado que aún queda camino por recorrer hasta "llegar al destino". Lagarde ha admitido que los miedos del BCE se centran en el fuerte aumento de los salarios, que aunque por ahora parece algo 'extraordinario', ya está contribuyendo de forma notable al incremento de los precios.

Las previsiones económicas del BCE lanzan un mensaje de que la lucha contra la inflación no ha terminado al elevarse la inflación prevista para este y los siguientes años. En concreto, el BCE espera que la inflación general se sitúe en el 5,4% en 2023, del 3% en 2024 y del 2,2% en 2025. "Los indicadores de las presiones inflacionistas subyacentes siguen en niveles elevados, aunque algunos muestran señales incipientes de debilitamiento", señalan. Suponen una décima más que en las previsiones de marzo.

El Banco Central Europeo (BCE) ha ejecutado la octava subida de tipos consecutiva. Con el movimiento de este jueves, la subida agregada ya suma 400 puntos básicos, un endurecimiento que parecía una auténtica quimera hace poco más de un año y que, sin embargo, aún podría tener más recorrido al alza. Los riesgos para la inflación son diferentes a los de 2022, pero siguen presentes. Si el año pasado fueron las materias primas, ahora el peligro para el BCE -para el objetivo de inflación- llega desde el mercado laboral, los salarios y el sector servicios.

El mercado está deseando que se confirme el modo pausa para los bancos centrales, mientras los datos de inflación se van relajando. Sin embargo, el BCE va un par de pasos por detrás para dar por finalizado el ciclo alcista de los tipos de interés. Todavía teme un recalentamiento de los precios motivados por el "ojo por ojo". Lagarde recordó la semana pasada que hay riesgo de que empresas y trabajadores intenten recuperar los ingresos perdidos por la inflación y que provoque una espiral alcista de precios.

El Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés un total de 375 puntos básicos desde que diese el primer paso al alza en el verano de 2022. Este jueves, el Consejo de Gobierno y el Comité Ejecutivo vuelven a reunirse para anunciar, salvo sorpresa, una nueva subida de tipos que dejará, por el momento, en 400 puntos básicos el agregado de las alzas. Con la mayor parte del endurecimiento hecho y la inflación general en plena moderación, podría parecer que el BCE tiene por delante un 'camino de rosas'. Nada más lejos de la realidad. Los expertos piden cautela y creen que hasta que la inflación subyacente no empiece a moderarse no habrá paz en esta 'guerra' contra los precios, pese a la 'tregua' anunciada este miércoles por la Fed de EEUU.

BBVA Research ha elevado la previsión de crecimiento del PIB de España hasta el 2,4% en 2023, frente al 1,6% previsto en marzo. Los expertos explican que la mejora se debe a las revisiones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero también por una sorprendente y positiva evolución de las exportaciones, que compensa la atonía de la demanda interna. Por primera vez, la economía crece con dos trimestres consecutivos de caída del consumo.

El Banco de España ha alertado de un enorme estrangulamiento entre la oferta y la demanda en el mercado de la vivienda que hace que el precio de los inmuebles se resista a caer pese al retroceso de la actividad. Hay escasez de vivienda nueva, falta mano de obra, los costes de construcción siguen al alza y la presión demográfica con la constitución de nuevos hogares impulsará la demanda en los próximos años. El supervisor financiero calcula que al año hay un déficit de más o menos 100.000 viviendas para cubrir las necesidades de la creación de nuevos hogares. Lo más sorprendente es que desde 2018 el stock de vivienda nueva sin vender está estacado en alrededor de 450.000 viviendas.

Los planes de la Reserva Federal y el BCE para la próxima semana corren un alto riesgo de quedar desfasados. Las inesperadas subidas de tipos de Australia y Canadá han puesto muy nervioso al mercado de bonos, que han reaccionado con un repunte de los intereses. Los bancos centrales de ambos países han trasmitido el mensaje de que no terminan de fiarse de la caída de la inflación. Hoy la deuda soberana está más relajada, pero sigue habiendo cortocircuitos a corto plazo. No deja de ser un aviso a navegantes para Washington y Frankfurt de que el trabajo contra la inflación no ha terminado.