Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Las sombras que se alargan sobre la renta fija no asustan a los inversores, que saben que, detrás, como sustento, están los estímulos de los bancos centrales. A pesar de sus bajas rentabilidades y de que la crisis económica derivada del coronavirus alimenta la expectativa de que los tipos se mantendrán bajos más tiempo del previsto, el 70% del dinero que entró en ETFs europeos en el segundo trimestre fue a parar a los que invierten en este activo, según un informe de Morningstar. En total se trata de 23.300 millones de euros, que llegan después de que en el primer trimestre salieran 6.000 millones.

La Liga de los 20 mayores fondos de renta fija

Muchos de estos productos buscan oportunidades en el mercado europeo. Dentro de este, los bonos soberanos recuperan ya un 5% desde que su precio tocó mínimos del año a finales de abril, lo que ha ayudado a mejorar el saldo anual de estos fondos, que solo pierden ya un 0,27%.

La deuda pública europea cambió de rumbo a finales de abril. Fue entonces, cuando en plena vorágine desatada por la pandemia, el precio de estos bonos se hundió hasta el nivel más bajo del año. Desde entonces recuperan más de un 5%, según el índice de Bloomberg y Barclays, de modo que sus rentabilidades actuales son las más bajas de la crisis del Covid y se encuentran muy cerca de los mínimos del año que registraron antes de que el coronavirus tumbase al mercado.

En mayo

Mayo fue el primer mes, tras la hecatombe del mercado en marzo, en el que los españoles se atrevieron, de nuevo, a introducir dinero en los fondos de inversión tras dos meses sin hacerlo. La mayoría eligió entonces un fondo de renta fija. Según datos de Morningstar, nueve de los diez fondos más vendidos aquel mes se engloban dentro de esta categoría o en la de garantizados. La excepción en esta lista es un fondo de renta variable, que tiene la peculiaridad de ser de gestión pasiva. Un producto que cada vez logra mejor aceptación entre los españoles, por la diversificación que ofrecen a bajo coste.

Según Inverco

El pasado mes de febrero, la Comisión Europea lanzó una consulta pública sobre Mifid II, a la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) respondió en mayo. En esa respuesta, uno de los puntos abordó el debate sobre prohibir los incentivos en la comercialización de fondos de inversión. "La CNMV está abierta a que se produzca ese debate tras un proceso intenso de análisis sobre las consecuencias que tendría", señaló ayer Víctor Rodríguez, director general de política estratégica y asuntos internacionales del regulador en el marco de un foro organizado por IEAF-FEF. "Creemos que aún no está maduro para poder proponer la prohibición".

Gestionar una sicav en tiempos de coronavirus tampoco ha sido tarea fácil. Los tumbos que ha dado el mercado en el primer semestre del año han provocado que las más de 2.500 sociedades de este tipo que aguantan en pie pierdan un 6,3% de media en este periodo, según datos de Morningstar, a cierre del 30 de junio -hace solo cinco años, el número de sicavs superaba las 3.300, pero la incertidumbre regulatoria que pesa sobre ellas desde entonces ha propiciado su destrucción en los últimos años-. Entre las mayores sicavs por patrimonio, aparecen algunos de los vehículos asociados a los grandes empresarios de este país. De ellos, el ligado a la hija de Amancio Ortega, Sandra Ortega (Soandres), es uno de los que mejor ha resistido el golpe del Covid-19, junto al vinculado a Joaquín del Pino (Allocation) y al de Alicia Koplowitz (Morinvest).

ecobolsa

Las bolsas intentan pasar página de una primera mitad de año de pérdidas muy abultadas en buena parte de los parqués de todo el mundo, a pesar de los rebotes de la última parte con la reapertura de las economías y la batalla a contrareloj de una vacuna para el Covid-19. Pero no ha sido imposible ganar dinero.

Foro de la Gestión Activa de 'elEconomista' y Mutuactivos

La dispersión de valoraciones ya existía antes del Covid, pero tras la pandemia se ha multiplicado. Toca discriminar que lo barato puede haber caído demasiado y lo caro haber subido en exceso.

mercados

El desequilibrio de las finanzas públicas que ha traído el coronavirus ha acentuado el miedo sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. Ejemplo de ello es que la encuesta del Instituto BBVA de Pensiones muestra como el 35% de los jubilados o pensionistas declararon albergar algún temor a no recibir su pensión durante la crisis del Covid. El descenso del consumo en el confinamiento ha facilitado que los españoles ahorren más ante una situación de deterioro en las perspectivas económicas y laborales (la tasa de ahorro alcanzó su valor más alto de los últimos 16 años en el primer trimestre del año). Sin embargo, planificar la jubilación no ha sido la principal preocupación de los hogares españoles en el primer semestre del año y este colchón no ha servido para arrastrar más aportaciones a los planes de pensiones del sistema individual.

La volatilidad se apoderó del mercado en marzo y ahuyentó a los inversores de los fondos de inversión, aunque en menor medida que en crisis anteriores, como la de Lehman. Tras las salidas que se produjeron entre marzo y abril, en mayo captaron 62 millones de euros. Pero no ha sido hasta junio cuando se han visto suscripciones netas de calado. Según los datos adelantados por Inverco, estos productos recibieron 614 millones de euros el mes pasado.