
Las sombras que se alargan sobre la renta fija no asustan a los inversores, que saben que, detrás, como sustento, están los estímulos de los bancos centrales. A pesar de sus bajas rentabilidades y de que la crisis económica derivada del coronavirus alimenta la expectativa de que los tipos se mantendrán bajos más tiempo del previsto, el 70% del dinero que entró en ETFs europeos en el segundo trimestre fue a parar a los que invierten en este activo, según un informe de Morningstar. En total se trata de 23.300 millones de euros, que llegan después de que en el primer trimestre salieran 6.000 millones.
Fueron los bonos corporativos en euros los que despertaron mayor interés entre los inversores europeos, con la entrada de 6.000 millones de euros. Pero también, y debido a las medidas de la Fed, que incluye un programa de compra de ETF de deuda con grado de inversión y de alto rendimiento, la renta fija denominada en dólares ha ganado atractivo. En cambio, las expectativas de que las políticas monetarias de los bancos centrales serán acomodaticias ha alejado a los inversores de los ETFs de bonos con vencimiento a corto plazo, que registraron salidas netas.
La gestora que más se benefició de que la mayor parte del dinero se canalizase a través de la renta fija fue iShares (BlackRock), al tener una posición dominante en esta área con una cuota de mercado que alcanza el 62%. Nueve de los diez ETFs de renta fija que más dinero atrajeron entre abril y junio pertenecen a esta gestora. En total captó 19.400 millones de euros en el segundo trimestre, una cifra que hace que sus activos bajo gestión asciendan ya hasta los 403.000 millones de euros, lo que la sitúa como la principal gestora en el mercado de ETFs europeo. Seguida de Xtrackers (DWS), que consigue casi 100.000 millones de euros en activos y de Lyxor, con 70.000.
Si en ETFs de renta fija entraron 23.300 millones de euros entre abril y junio, los de renta variable recibieron 4.000 millones de euros. En el informe describen que los ETF de renta variable ESG reunieron 5.400 millones de euros, lo que implica que los ETF de renta variable no ESG tuvieron leves salidas de 1.400 millones de euros.
Salud, tecnología...
"A pesar de la tendencia alcista de las bolsas, los datos de los flujos mensuales muestran que los inversores siguieron actuando con cautela en abril y en mayo", señala Jose Garcia-Zarate, Associate Director, Passive Strategies de Morningstar. "En términos de categorías, dentro de las cinco principales de renta variable encontramos tres grupos sectoriales: tecnología, salud y materiales industriales", añade.