Redactora de elEconomista
Bolsa y mercados

Aunque el selectivo español está mostrando su fortaleza respecto a Europa en los primeros meses del año, con una distancia de 10 puntos del EuroStoxx en el ejercicio, todavía es el más rezagado del Viejo Continente en recuperarse de la crisis del Covid, ya que aún tiene una distancia del 15,9% para alcanzar los niveles que tocaba antes de las caídas de febrero de 2020.

El pulso de los mercados bursátiles ha estado dictado por los vaivenes del escenario macro en lo que va de ejercicio. Antes de que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania, en la madrugada del 24 de febrero, el año 2022 ya arrancó con importantes subidas de precio en todo el globo, que han impactado directa e indirectamente en gran parte de los sectores.

Las previsiones de los analistas apuntan a que este año la bolsa española logrará ampliar la rentabilidad –el beneficio neto de explotación (ebit) obtenido de las ventas– que anotó en 2021, cuando, tras una recuperación histórica (cuando el Ibex español alcanzó un margen de 3,6 puntos porcentuales más que en 2020), logró remontarse de los estragos que había dejado la crisis del coronavirus.

El viento sigue soplando a favor de Telefónica, que, además de alzarse como una de las empresas más alcistas del Ibex 35, cuenta con mejores presagios. Para los cinco analistas más optimistas que han revisado los títulos de la teleco este mes, la compañía todavía ofrece un recorrido de 24,6% hasta llegar al precio objetivo que éstos le otorgan, marcado en los 6,01 euros. Así, la compañía ya alcanza el precio objetivo marcado por el consenso de FactSet, en los 4,82 euros.

Banco Sabadell está viviendo su primavera particular. La entidad financiera no es solo la cuarta más alcista del Ibex 35 en lo que va de año, con una subida del 24,6%, sino que es también el valor del selectivo patrio en el que más mejora la recomendación en los primeros 101 días del ejercicio. Tanto es así, que la firma logra su mejor consejo desde 2006 y en 2022 pasa de ser venta, según el consenso que recoge FactSet, a rozar el cartel de compra.

Tras un primer trimestre "fuerte" en un contexto marcado por la guerra de Ucrania, en palabras de Ana Botín, presidenta de Banco Santander, la entidad financiera aprobó la semana pasada en la junta general de accionistas el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 5,15 céntimos de euro, pagadero el 2 de mayo de 2022, con una rentabilidad del 1,6%.

Tras el anuncio del pasado miércoles de la Reserva Federal estadounidense (Fed), donde se hicieron públicas sus actas de la reunión de marzo, ha caído como un jarro de agua fría sobre la moneda continental, que se llegó a quedar a un 0,1% de alcanzar los mínimos del año, que tocó el pasado 7 de marzo cuando, tras el estallido de la guerra, Rusia bombardeó Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa, situada en el centro de Ucrania.

Aunque todavía no se considere código rojo -pero sí naranja-, las caídas que han protagonizado las tres últimas jornadas en el Viejo Continente empujan al EuroStoxx a unos niveles que le sacan del rebote que venía marcando desde el mes pasado, al cerrar el miércoles en el entorno de los 3.824 puntos, con una caída en bolsa de 2,4%. Así lo marca Joan Cabrero, asesor técnico de Ecotrader, que señala el soporte de los 3.887 puntos como el tope para considerar que el indicador europeo abandona esta tendencia al alza y, por consiguiente, pone en aprietos la continuidad del rebote.

Bolsa y mercados

Los baches en el camino han entorpecido el paso de los primeros meses del año, con una subida de precios generalizada y el estallido de un conflicto armado en Europa sin precedentes desde 1939. Ahora, a dos semanas de la presentación de resultados del primer trimestre –que comienza el 20 de abril y podría virar estos datos–, estas turbulencias ya se ven reflejadas en las estimaciones de las compañías, y ya son 14 los valores del Ibex 35 que muestran un deterioro en las previsiones de beneficios para este 2022.

Aunque el cierre del primer trimestre del año haya culminado con pérdidas en gran parte de Europa, con la mayoría de países del Viejo Continente arrastrando números rojos, los datos demuestran que sigue siendo un año de oportunidades dentro de los mercados de este lado del Atlántico. Así puede observarse si echamos la vista atrás al último lustro del Stoxx 600, uno de los índices continentales de referencia, ya que, por PER (veces que el beneficio previsto está recogido en el precio de la acción), este indicador se compra ahora un 11% más barato que la media de los últimos cinco años, pese a que este ratio puede cambiar tras la presentación de resultados de estos tres primeros meses.