Redactora de elEconomista

La tan aclamada sostenibilidad, no hace mucho, era una oportunidad que podía ser implementada por las empresas con el fin de diferenciarse de sus competidores a través de las buenas prácticas. Ahora, además de ser una vía fundamental para el crecimiento y desarrollo de las organizaciones, se ha convertido en una necesidad.

Aunque las noticias que han llegado esta semana desde el otro lado del charco han sido tal cual se esperaban, esto no ha impedido que las bolsas a ambos lados del Atlántico se hayan visto zarandeadas. Fue el miércoles cuando la Reserva Federal estadounidense (Fed) anunciaba la subida de 50 puntos básicos de los tipos de interés, algo que no sucedía desde hace dos décadas. Un alza que supuso un alivio para quienes temían que el incremento fuera aún mayor, de hasta 75 puntos básicos, pero que ha afectado a las principales plazas bursátiles, y beneficiado a la rentabilidad de los bonos, pese a haber cumplido el guion establecido.

No está siendo un año fácil para Wall Street, con los índices que recogen tanto los pesos pesados del continente como los que aglutinan a las empresas más pequeñas en números rojos. El Russell 2000, índice bursátil que constituye las 2.000 acciones más pequeñas del índice Russell 3000, ya se deja un 16% en lo que va de año, con datos a media sesión, lo que lo convierte en uno de los termómetros americanos más bajistas.

A una sesión de dar por concluido abril, que ha traído consigo jornadas de todos los colores para las diferentes bolsas, el Ibex español es el índice europeo que más cerca está de cerrar el mes en positivo, con una subida del 0,8% en el cómputo del mes, a cierre de la sesión del jueves.

La compañía del pájaro cierra abril ensanchando pecho, ya que, además de sacar 30 puntos al S&P 500, es el valor que más sube del índice americano a un día de finalizar el mes, con un alza del 26%. Además, la red social anuncia un beneficio neto de 513 millones de dólares frente a los 68 millones del año pasado entre enero y marzo.

El cóctel de ralentización económica mundial como consecuencia de las medidas adoptadas por China para combatir el Covid, sumada a la debilidad de las acciones tecnológicas en la semana en la que los gigantes del sector están reportando sus cuentas y la inflación persistente continúa inflamando Wall Street. Si el martes fue el Nasdaq 100 el que cerró la sesión en mínimos del año, este miércoles fue el S&P 500 el que a media sesión marcaba un nuevo suelo en el entorno de los 4.162 puntos, si bien los resultados de Microsoft y Visa lograron levantar el ánimo.

El sector del automóvil europeo ha sido históricamente uno de los más baratos, por ratio PER (las veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción), de Europa; pero nunca había estado tan asequible como en este momento. Al menos no en la última década. Así puede verse en las cotizaciones de las firmas automovilísticas del Viejo Continente, que además de ser más baratas que las americanas y las asiáticas, están entre las que más se han abaratado a lo largo del presente ejercicio.

El sector del turismo europeo tuvo un buen despegue ayer en bolsa y consiguió colocarse a lo largo de la jornada como uno de los más alcistas la jornada, con un rebote del 0,9% del Travel&Leisure, el índice que aglutina las compañías de esta industria del Viejo Continente.

Todavía hay que tener "posicionamiento cauto" en renta fija, al menos en opinión de los expertos de Rentamarkets, firma española de servicios de inversión y gestión de activos, que consideran que los precios continuarán cayendo.

El Ibex 35 consigue, al fin, lo que la mayoría de índices a nivel europeo aún no ha logrado: volver a poner sus cuentas en positivo. El índice patrio acumulaba varias semanas al borde de los 8,713,80 puntos con los que cerró el 2021, pero, finalmente, consiguió superarlos en la jornada de ayer, al cerrar en los 8.769 puntos, y lograr situarse en verde en 2022, con un avance del 0,9%.