Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street toca mínimos del año por el lastre de un bono cercano al 3%

El cóctel de ralentización económica mundial como consecuencia de las medidas adoptadas por China para combatir el Covid, sumada a la debilidad de las acciones tecnológicas en la semana en la que los gigantes del sector están reportando sus cuentas y la inflación persistente continúa inflamando Wall Street. Si el martes fue el Nasdaq 100 el que cerró la sesión en mínimos del año, este miércoles fue el S&P 500 el que a media sesión marcaba un nuevo suelo en el entorno de los 4.162 puntos, si bien los resultados de Microsoft y Visa lograron levantar el ánimo.

Así, tras casi cuatro semanas a la baja, la principal referencia estadounidense retrocede en el año un 12%, mientras que el selectivo tecnológico por excelencia acumula pérdidas del 20% en bolsa desde el 1 de enero.

"Con las acciones defensivas muy caras y con pocas ventajas absolutas, el S&P 500 parece estar listo para unirse al mercado bajista en curso", explican los estrategas de Morgan Stanley. "Todas las acciones baratas del mercado están ya agotadas, y no está claro hacia dónde enfocar la próxima rotación. Según nuestra experiencia, cuando esto sucede es porque el índice general está a punto de caer bruscamente, con casi todas las acciones cayendo al unísono", añaden desde la entidad.

En este contexto, el Vix –conocido como indicador del miedo por medir la volatilidad del S&P 500– también recoge este particular estado de ánimo entre los inversores. El indicador está a un 1,5% de los máximos anuales que alcanzaba el 7 de marzo, cuando tocó niveles de volatilidad no vistos desde enero de 2021. "La amplia colección de riesgos está dando a los inversores una seria pausa en este momento", señalan desde el equipo de análisis de Deutsche Bank.

El bono enfila el 3%

En una coyuntura tan complicada como la actual, donde la subida de precios reina sobre todo el globo, el banco central estadounidense ha diseñado una estricta hoja de ruta. Y ante el temor a un rápido reajuste monetario –y su consecuente impacto en el crecimiento– los inversores están huyendo de los activos de riesgo y buscando refugio en la renta fija.

Si bien la rentabilidad del bono americano escaló la semana pasada hasta el 2,97% –algo que no sucedía desde noviembre de 2018– a cierre europeo de este miércoles se movía en el entorno del 2,79%.

Distinto es el caso de la rentabilidad del bono a dos años –los más sensibles a los cambios de política monetaria–, que el martes experimentaron su mayor repunte desde marzo de 2020. Este miércoles, por el contrario, se impusieron las ventas hasta el entorno del 2,55%, con datos a media sesión.

"Los inversores en renta fija están cansados y no están dispuestos a desvanecer el tono alcista de los bonos del Tesoro por ahora. Cuanto más se alejen los rendimientos a 10 años del 2,97%, el máximo del 20 de abril, mejor", señala la analista de Bloomberg Alyce Andres.

"Se está produciendo una fase de consolidación en los bonos antes de la reunión de la Fed de la semana que viene y el informe de empleo de abril. El hecho de que la rentabilidad a 10 años se sitúe por debajo del 2,75% también ha restado peso psicológico al mercado", agrega.

Las firmas más bajistas

El nuevo golpe a las cadenas de suministro por el bloqueo en los puertos de Shanghái como consecuencia del Covid y la inflación también están haciendo mella en los resultados de las grandes tecnológicas y marcando la temporada de resultados en la bolsa americana, donde la lupa está en la pérdida de usuarios de la compañías con un modelo de suscripción.

Un buen ejemplo de ello es Netflix, que vivió un pelotazo con la irrupción de la pandemia y vio como sus bases de clientes se multiplicaban en cuestión de meses debido al mayor tiempo de ocio de gran parte de la población y ahora está viviendo el recorte de gasto de las familias ante el alza generalizado de los precios. Los malos resultados que la plataforma de streaming presentó la semana pasada, comunicando la pérdida de 200.000 usuarios en el primer trimestre del año y que prevé perder dos millones más de suscriptores en el segundo, hizo caer en picado a sus títulos, que en el conjunto del año se desploma un 67% y ya es la empresa cotizada más bajista del S&P 500.

A Netflix le sigue Epam Systems, dedicada a la ingeniería de plataformas y productos digitales, que es la segunda más bajista del S&P en 2022 con un retroceso del 60%, seguida del monedero electrónico Paypal, que es la tercera de esta lista con un descenso en el parqué de 55% en 2022. Etsy es la siguiente, con una caída del 54%. Meta Platform –la antigua Facebook– cierra este top 5 americano con una caída del 47%.

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