Blackstone se ha convertido en un gigante de la inversión. La firma neoyorquina arrancó su negocio hace cuatro décadas con una cartera de activos que valía menos de medio millón de dólares, lo que es hoy una cifra insignificante en comparación con el billón (trillion) de dólares que gestiona actualmente. Acaba de superar esa cifra (que equivale al 70% del PIB español), convirtiéndose así en la primera compañía de capital privado en lograrlo. Sin embargo, este acontecimiento luce menos porque llega en un momento en el que su negocio se ha ralentizado debido a la incertidumbre macroeconómica.