El debate sobre la remuneración al ahorro está servido en los países en los que los bancos centrales suben los tipos de interés. En Reino Unido, como en España, las autoridades consideran que los bancos no están trasladando la restricción monetaria a sus pasivos. Es decir, los intereses que pagan a los ahorradores "son demasiado bajos", según el Comité del Tesoro del Parlamento. Sin embargo, la administración británica tiene un plan para presionar a las entidades financieras para que aumenten las compensaciones a sus clientes.