
El fundador de ChatGPT, Sam Altman, quiere asegurarse de que su inteligencia artificial cuente en el futuro con energía suficiente y barata y para ello va a sacar a bolsa otra de sus empresas. El consejero delegado de OpenaAI ha anunciado que su firma nuclear Oklo se estrenará en el mercado vía SPAC junto a AltC Acquisition Corp, una compañía con propósito especial de compra del propio Altman (de la que también es CEO) y un exbanquero de Citi, Michael Klein.
Oklo, cuyo CEO desde 2015 es -de nuevo- Altman, está valorada en 850 millones de dólares, según detalla la propia compañía. La firma nuclear y la SPAC pretenden levantar en torno a 500 millones de dólares en su recorrido en el mercado y, una vez se complete la operación, la cotizada final sustituirá en el parqué a la compañía de cheque en blanco (como también se conoce a las SPACs). Su objetivo es entrar en la Bolsa de Nueva York bajo el ticker OKLO. Altman espera que la transacción se cierre a finales de 2023 o principios de 2024 y está pendiente de aprobación regulatoria.
Como el auge de las SPACs de 2020 y 2021 terminó pinchando, las dos empresas de Altman y el resto de sus dueños se comprometen a mantener sus participaciones en este vehículo con una visión de largo plazo, explican, y no especulativa. Este tipo de firmas salen al mercado en su fase inicial, independientemente de cómo se desarrolle después la fusión de las compañías y evolucionen sus objetivos, por lo que cualquiera puede deshacer su posición si las cosas van mal. Estas estructuras también facilitan hacer inversiones de riesgo. Por eso, los propios interesados, Oklo y Altc Acquisition Corp, han firmado un periodo de bloqueo en el que no pueden tocar su dinero.
El objetivo de la operación es levantar fondos para desarrollar el proyecto Aurora, un concepto de central eléctrica de generación nuclear. Actualmente, están desarrollando reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) para producir energía barata y sin emisiones y estos prototipos se conciben como las soluciones nucleares del futuro.
Julius Baer explicaba en un comentario que el futuro de los SMR dependerá de su desarrollo y de su comercialización en los próximos diez años. El banco aseguraba que son la solución energética perfecta para entornos industriales y que esta tecnología podría competir con el hidrógeno. En otras palabras, el concepto es crear plantas nucleares más pequeñas e individualizadas, minirreactores, en vez de las grandes centrales que conforman el modelo actual.
Oklo está trabajando en estos reactores en Ohio, EEUU, en su planta Aurora, que está diseñada para albergar una potencia de 15 megavatios (MW). Además, como ha especificado la compañía, su plan futuro, cuando todo esté en marcha, es vender electricidad a otras compañías.
"Los sistemas de inteligencia artificial del futuro necesitarán enormes cantidades de energía y la fisión y la fusión pueden ayudar a entregarla", ha defendido Altman en varias entrevistas. Es la solución perfecta para herramientas como ChatGPT. El modelo del chabot tiene 175 billones de parámetros, según sus propios datos.
"Los grandes modelos de lenguaje como ChatGPT requieren importantes recursos computacionales, lo que puede derivar en un mayor consumo energético en comparación con modelos más pequeños o tareas computacionales tradicionales", responde el chat de Altman a la pregunta de cuánta energía usa. También matiza: "OpenAI tiene el compromiso de reducir el impacto medioambiental de la inteligencia artificial".
Por eso, Oklo y AltC Acquisition Corp han decidido salir al mercado para buscar fondos y poder desarrollar Aurora. Contar con su propia central eléctrica garantizaría el futuro energético de ChatGPT.