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- 19/05/2019, 20:04
Todas las comunidades autónomas en España le compran la sangre que necesitan en sus hospitales a una sola compañía: la farmacéutica Grifols, la única firma catalana del Ibex 35 que decidió no trasladar su sede fuera de Cataluña tras la aventura independentista de Carles Puigdemont. La empresa disfruta desde hace al menos 25 años el privilegio de ser la única entidad autorizada en España para operar en este mercado. El monopolio de facto de Grifols en nuestro país consiste en el fraccionamiento del plasma humano, obtenido de las donaciones de sangre, que la farmacéutica catalana convierte en distintos tipos de fármacos y vende a los hospitales para su utilización en enfermos renales crónicos, con cirrosis hepática o con desnutrición grave, entre otros. El precio del litro de sangre procesado por Grifols pagado por los hospitales españoles alcanza en muchos casos los 85 euros.