El Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tres tipos de interés clave en 75 puntos básicos (pb), el movimiento al alza más contundente de su toda su historia. De esta forma, los 'halcones' (defienden una política monetaria más agresiva) parecen haber ganado una nueva batalla a las 'palomas' que abogaban por una subida de 50 pb. El objetivo de esta subida es poner coto a una inflación descontrolada, enfriando la economía con unas condiciones financieras más duras. Las subidas de tipos de interés oficiales se trasladan al resto de tipos del mercado como el euríbor (hipotecas más caras), créditos al consumo, empresas, etc. Esto, en principio, debería poner freno a la inflación que se genera desde el lado de la demanda.
Tras este movimiento, la tasa de depósito (donde los bancos acumulan su liquidez) se sitúa en el 0,75%, el tipo de interés de refinanciación principal (para las subastas semanales) alcanza el 1,25% y el marginal de crédito (ventanilla de emergencia) se sitúa ya en el 1,5%. De este modo, los tipos de interés se encuentran en el punto más alto de la última década.
El BCE también ha publicado las previsiones económicas con una leve mejora del crecimiento para 2022 y un menor avance en 2023. Se espera un entorno de cuasi estanflación para finales de 2022 y todo 2023.
El organismo monetario de la eurozona ha decidido actuar con contundencia para intentar poner freno a una inflación que se situó en agosto en el 9,1%, máximos de toda la historia de la zona euro. El IPC dentro de la zona euro es un tanto diverso, con países como Francia que apenas presentan un 6% interanual y otros como los bálticos que superan el 20% de inflación. En el caso de España, la inflación se encuentra en el 10,4%. Pese al shock inflacionario, no había consenso sobre la subida de tipos.
Por otro lado, el comunicado confirma que las subidas de tipos continuarán en las próximas reuniones: "Sobre la base de su evaluación actual, el Consejo de Gobierno espera incrementar los tipos de interés en las próximas reuniones para moderar la demanda y proteger frente al riesgo de un aumento persistente de las perspectivas de inflación", sostiene el propio comunicado de la institución.
Los economistas de Commerzbank apuntan en un comentario que el banco central "ha enviado hoy una señal clara al subir el tipo de interés de referencia en 75 puntos básicos. Además, el BCE ha abierto la posibilidad de nuevas subidas importantes de tipos por la elevada inflación. Seguimos esperando que aumente su tasa de depósito hasta el 1,75% a principios del próximo año, pero que después detenga el proceso ante llegada de una recesión que entonces ya será visible. Sin embargo, para llevar la inflación al 2%, creemos que tendría que subir su tasa de depósito hasta alrededor del 4%", sentencian estos expertos.
El BCE tira por lo alto...
Los analistas se encontraban divididos antes de la reunión. Aunque las apuestas a una subida de 75 pb habían ganado terreno en los últimos días, grandes casas de inversión como Pimco, o bancos como CaixaBank, anticipaban un movimiento menos drástico. Las firmas financieras que apostaban por los 75 puntos básicos argumentaban este movimiento, citando a una inflación que aún no ha tocado techo en la eurozona. Además, también exponían la necesidad de seguir la estela de la Reserva Federal de EEUU para impedir una mayor depreciación del euro.
El banco central nunca había implementado un incremento del precio del dinero de ese calibre en una reunión convencional sobre política monetaria. Lo más parecido a un movimiento de esta magnitud tuvo lugar el 4 de enero de 1999 (antes de que el euro comenzase a circular), con la ejecución de una 'medida transitoria' que elevó la tasa de depósito en 75 puntos básicos para reducir el 'pasillo' de los tipos de interés (diferencia entre la tasa de depósito y la ventanilla marginal de crédito), con el objetivo de suavizar la transición hacia la política monetaria única, según relata la propia institución monetaria.
...pero iba con 'retraso'
Para poner algo de contexto, hay que recordar que el BCE inició finalmente el proceso de normalización de los tipos de interés en su última reunión de política monetaria celebrada en julio (después de haber ido por detrás de todos los países del G10 en el actual ciclo de subidas de tipos de interés, a excepción del Banco de Japón), según recuerdan desde la firma financiera Ebury. Hasta bien entrado este 2022, el BCE aún tenía los tipos de interés en territorio negativo.
En julio, el Consejo de Gobierno subió los tipos en 50 puntos básicos (un alza mayor de la prevista, ya que la mayor parte del mercado había previsto una subida típica de 25 puntos básicos). Para justificar dicho movimiento, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que la inflación seguirá siendo "indeseablemente alta" durante un tiempo, y que un movimiento mayor era apropiado dada la introducción del nuevo Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI) del banco, diseñado para abordar el riesgo de fragmentación en los mercados de renta fija del bloque común.
Por otro lado, el BCE también ha anunciado que remunerará los fondos gubernamentales depositados en sus cuentas a una tasa igual a la de facilidad de depósito o la tasa de referencia €STR, la que sea más baja en ese momento. Esta medida se mantendrá hasta abril de 2023. De esta forma, se elimina el limite del 0% a la remuneración que había operado en los últimos años e impide que se produzca una fuga de depósitos hacia activos seguros que ya escasean.