
El Banco Central Europeo está acelerando el ritmo de endurecimiento de su política monetaria en un intento por contener una inflación que parece no tener techo. A la subida de 50 puntos básicos de julio, ahora se espera que el BCE anuncie un alza de 75 puntos básicos en septiembre. El euríbor a 12 meses está recogiendo estas expectativas y cerró en agosto en el 1,2%. No obstante, parece que lo peor para los hipotecados a tipo variable está por llegar.
La previsión de Asufin en su última proyección es que el euríbor se sitúe a final de año en el 2,2%, lo que significa que las revisiones anuales para determinar el coste de las cuotas encarecerán los préstamos de las familias en 130 euros al mes, y en más de 1.500 euros al año.
Los mercados ya descuentan subidas de casi 170 puntos básicos en la tasa de depósito del BCE hasta finales de año. Esto dejaría dicha tasa en el 1,75%. El euríbor podría comenzar a descontar las subidas de tipos en 2023 y alcanzar cotas más altas. Al final, este indicador representa el 'precio' (tipo de interés) al que los bancos se prestan el dinero unos a otros en el mercado interbancario. Este precio está controlado en buena parte por las decisiones de tipos del BCE, que es el director de orquesta de los mercados monetarios en la zona euro.
De seguir esta tendencia, la asociación cree "posible" que en 2023 se alcance un euríbor a 12 meses del 3%, lo que se supondría un encarecimiento de las hipotecas por encima de los 2.000 euros al año, tomando como referencia un préstamo tipo de 100.000 euros a 25 años.
El euríbor mensual de agosto, conocido ayer, de 1,25% supone "superar la barrera psicológica del 1%" y que se encarezca el préstamo a revisar en ese mes en cerca de 1.000 euros (en concreto, 978 euros) como resultado del aumento de la cuota mensual en 81 euros. La asociación recuerda que cuando el índice atravesó la barrera psicológica del dígito en positivo, en abril, con el 0,01%, el incremento de la cuota fue apenas de 23 euros, con una diferencia anual de 272 euros.
Cautela en la banca
Estos cambios ya se trasladan al ámbito de las hipotecas fijas, con una oferta "en desaparición en muchos casos", ya que los bancos se muestran muy cautos a la hora de conceder el cambio de hipoteca variable a fija, tal y como sostiene Asufin.
La asociación también llama a "prestar mucha atención" a la venta combinada de productos ajenos al préstamo, con el objetivo de ajustar el precio a la baja. "El precio final de la hipoteca contratada, en términos de TAE, con estos productos", como seguros o planes de pensiones, "suele resultar más elevado que si prescindimos de la bonificación aplicada en el tipo de interés y se acude al mercado en busca de mejores opciones", concluye.