Viernes teñido de rojo en las principales bolsas de Europa. Han sufrido caídas superiores al punto porcentual durante gran parte de la jornada, pero los ánimos se han templado en las últimas horas de negociación. El parqué italiano (Fste Mib) ha sido el peor parado, con recortes del 1,5% al final del día, pero el Ibex 35 se ha posicionado como el índice más bajista en el balance semanal (con pérdidas acumuladas del 2,3%). Eso sí, ha salvado los muebles: ha aflojado las bajadas de la sesión al 1,06% cerrando en 8.036,4 puntos. Los inversores muestran sus preocupaciones por el empeoramiento de la pandemia a nivel global y el impacto ya patente en la economía.
La jornada en el Viejo Continente ha estado precedida también por descensos en las plazas asiáticas. En Tokio, el selectivo Nikkei 225 ha caído un 0,44% desde sus máximos de más de tres décadas.
"Los inversores materializan beneficios debido a la fuerte sobrecompra acumulada en el mercado y, sobre todo, a la [negativa] evolución de la pandemia del coronavirus", explica Sergio Ávila, analista de IG España.
Las subidas de los dos últimos meses en las bolsas mundiales se han basado en las expectativas de un mayor control de los contagios gracias, especialmente, al desarrollo y aprobación de distintas vacunas contra la covid-19. "Sin embargo, los objetivos de vacunación no se están cumpliendo", destaca este experto. Y los casos continúan creciendo alrededor del planeta.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha alertado de que habrá otras 100.000 muertes en el país durante el próximo mes. Por su parte, Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, ha avisado de que el confinamiento podría extenderse hasta el verano.
En este sentido, el Departamento de Análisis de Renta 4 destaca que las restricciones a la movilidad (para frenar los contagios) quizás deban extenderse "más allá del primer trimestre de 2021 en otros países". "Incluso podrían llegar a comprometer la campaña de verano", añade, aunque eso "dependerá del ritmo de vacunación".
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, advirtió ayer que la pandemia todavía crea "riesgos serios" para la economía. "La intensificación asociada de las medidas de contención probablemente hayan llevado a una disminución de la actividad en el cuarto trimestre de 2020 y también se espera que influyan en la actividad en el primer trimestre de este año", declaró.
Amenaza de doble recesión
Las negativas perspectivas a corto plazo ya están siendo confirmadas por los primeros datos 'macro' de este mes. Los índices de la actividad empresarial en la Eurozona (los conocidos como PMI) han mostrado una mayor contracción de la esperada en enero en su primera lectura. Así, la actividad en la zona euro encadena tres meses de caída (la segunda ola de la covid-19 comenzó a lastrar la recuperación en noviembre).
"Una doble recesión para la economía de la Eurozona parece cada vez más inevitable", ha asegurado Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit, la consultora que elabora los PMI.
Estos mismos indicadores se han conocido más tarde en Estados Unidos, donde, sin embargo, han mostrado una nueva expansión mensual de la actividad económica, incluso superior a la de diciembre.
Los PMI en EEUU se han publicado poco después de la apertura de Wall Street. Los principales índices americanos corrigen unas décimas tras los máximos históricos que ayer revalidaron el S&P 500 y el Nasdaq 100.
Números rojos en Europa
Las ventas contenidas al otro lado del Atlántico han provocado que se moderaran las que previamente se registraban en los parqués europeos. Los índices de referencia han llegado a superar el punto porcentual negativo pasada la media jornada.
El EuroStoxx 50 ha terminado así en la cota de los 3.600 puntos (mínimo intradía: 3.570,7) y cierra la semana prácticamente plano.
El selectivo continental ha aguantado en todo momento sobre su soporte en los 3.524 enteros, sus mínimos de la primera semana del año, como recuerda Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
Así, este experto no descarta ver "un nuevo tramo al alza" que lleve al EuroStoxx próximamente a los 3.745 puntos, esto es, del 4%. Pero ¿y si pierde antes el soporte? "Podría buscar los mínimos del pasado mes de diciembre, como son los 3.400", anticipa.
2021, en negativo
El que sí ha puesto en grave peligro su primer soporte este viernes ha sido el Ibex 35 español. Lo tiene en las 8.000 unidades, precisamente la cota alrededor de la cual se ha movido a lo largo de la sesión (mínimo intradía: 7.970).
"Del mantenimiento de este soporte depende que lo que hasta ahora hemos considerado una consolidación no se torne más bien en una corrección", dice Cabrero. De esta forma, si el Ibex deja atrás los 8.000, dará paso a descensos adicionales en el corto plazo del 4,3%, hasta los 7.660 puntos.
Eso sí, dicha corrección no sería per se una mala noticia. Según el analista técnico, el alcance de los 7.660 sería "una oportunidad para comprar bolsa española con una visión de medio plazo".
Por el momento, el Ibex 35 se la ha jugado en los 8.000 y se ha posicionado como el peor selectivo de Europa en la semana. Sus pérdidas respecto al pasado viernes son del 2,5%. Asimismo, su balance en lo que va de año ha pasado a ser negativo (-0,7%).
Cellnex, la excepción
Banco Sabadell ha encabezado las ventas de hoy en el Ibex con caídas del 5% en sus títulos. En general, el sector financiero ha cotizado con marcadas bajadas. El Santander ha perdido sobre el 2%, poco menos que Bankia (-4%) y CaixaBank (-4%). BBVA y Bankinter (que ayer presentó resultados) han 'contenido' sus pérdidas sobre el 1%.
IAG, Meliá, Grifols y ACS se han colocado asimismo en la parte baja de la tabla con retrocesos próximos de entre el 2% y 3%. Siemens Gamesa ha caído un 0,6% a pesar de que su matriz (Siemens) ha crecido el 6,5% en la bolsa alemana tras mejorar sus previsiones para este año.
De vuelta al parqué nacional, solo Cellnex (3,8%) ha conseguido anotarse esta sesión subidas destacadas. De hecho, la compañía de antenas de telecomunicaciones ha sido la mejor del Ibex 35 en el ranking semanal, con ganancias del 7,5% (aupada por su acuerdo con Deutsche Telekom en Países Bajos), mientras los peores puestos se los han llevado Bankia y ACS al haberse dejado más de un 7%.
En cambio, si se tiene en cuenta a toda la bolsa española, el 'farolillo rojo' de esta semana ha sido la constructora OHL (-19,8%). El jueves se desplomó casi quince puntos porcentuales y hoy ha perdido casi otros dos tras haber anunciado un plan para su recapitalización.
Y en la otra cara de la moneda está el grupo mediático Prisa, cuyos títulos se han revalorizado más del 14% desde el viernes pasado. Hoy se han disparado por encima del 9% (y han liderado las compras en el parqué español) ante la noticia de que la francesa Vivendi ha entrado en su capital.
Sube la prima de riesgo
Fuera de las bolsas, también es palpable la incertidumbre en los mercados. Las rentabilidades de los bonos soberanos de Estados Unidos y Alemania (considerados habitualmente como activos refugios) caen por la mayor demanda.
En concreto, el interés del 'papel' norteamericano a diez años (T-Note) roza el 1,08% y el del bund el -0,51% en el mercado secundario.
El bono español también ve cómo su rentabilidad baja hoy, pero de forma más suave que la de su referencia germana, al 0,12%. No sin antes haber repuntado a máximos desde noviembre. En consecuencia, la prima de riesgo de España (que mide el diferencias de ambas deudas gubernamentales) asciende a 63 puntos básicos.