Al ganador de las elecciones de Estados Unidos apenas le faltan tres meses para llegar a la Casa Blanca. Tres meses en los que el mercado comenzará a tener más en cuenta los discursos políticos del candidato republicano y los de la demócrata que hasta la fecha, ya que los datos macroeconómicos, las políticas monetarias y la tensión geopolítica acapararon la atención de los inversores con más ahínco. Pero las propuestas dispares de Donald Trump y Kamala Harris, en sustitución de Joe Biden, dan pie a diferentes proyecciones de crecimiento económico. Y los expertos ya contemplan qué activos de inversión se comportarán mejor dependiendo de quién se haga con el Despacho Oval.