Bolsa, mercados y cotizaciones

Comprar acciones de la industria automotriz equivale a pagar la mitad de su dinero en efectivo

  • La caja ya supone el 45% de la capitalización bursátil de los seis grandes del sector
  • Los grandes automovilísticas reunirán en 2024 155.000 millones de euros en efectivo
  • Volkswagen es la que acumula más caja, un 65% de su valor de mercado
Una factoría de coches. Dreamstime
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Las compañías automovilísticas cotizadas continúan acumulando caja. Sus márgenes de beneficio se están viendo afectados en los últimos ejercicios pero no tanto sus ganancias, que crecen sin que las inversiones reduzcan el dinero en efectivo que reflejan sus balances. Ahora, los expertos consideran que para el cierre del 2024 comprar una acción de una compañía de la industria automotriz supondrá destinar de media la mitad de la inversión a comprar su dinero en efectivo.

En concreto, la caja de las seis grandes compañías del sector supone de media el 45% de la capitalización bursátil de los referentes de la industria automotriz. Compañías como Volkswagen, Kia, Ford, Mercedes o BMW cuentan con grandes cantidades de efectivo ya desde 2019, que al cierre del próximo ejercicio superará los 155.000 millones de euros en total, según el consenso de mercado que recoge FactSet. Es decir, en cinco años se habrá multiplicado por tres esta cantidad. Y las previsiones de los expertos apuntan a que para 2025 la caja conjunta podría superar los 170.000 millones de euros.

Ninguna supera al gigante automotriz alemán. Volkswagen contará con 40.500 millones de euros de caja al cierre del año que viene y se situará como la segunda compañía europea con más dinero en efectivo, según el conjunto de firmas de análisis. Esta cantidad supone el 65% de su capitalización bursátil actual (57.500 millones de euros) por lo que Volkswagen también tendría el ratio más alto frente a Kia o Stellantis, cuyas cajas serán la mitad de su valor de mercado.

Como ejemplo, si se comprase una acción de Volkswagen hoy, que cotiza en los 119 euros, se estarían pagando 77,3 euros por 77,3 euros de efectivo que se podrían destinar a inversiones del propio negocio. Aun así, su situación de caja no sería tan abultada como la vista al cierre del 2022 a pesar de que es la que más tiempo lleva reflejando un alto nivel de efectivo en su balance.

Ford rozará los 10.000 millones de euros de caja al finalizar el año 2024, según FactSet, que apenas supone un 20% de su actual capitalización de mercado. Y comprar acciones de BMW y Mercedes implicaría adquirir un 40% de su dinero en efectivo. Pero del mismo modo que al comprar acciones de una compañía automotriz se obtiene efectivo, también se compra deuda en el caso contrario. Toyota es de las pocas del sector que cuenta con deuda financiera neta, que al cierre del último ejercicio superó los 148.000 millones de euros al cambio. Esto se explica por el proceso de inversiones que inició el grupo nipón en 2019.

El dinero en caja de una compañía sirve, como norma general, para pagos en efectivo o para realizar reservas o coberturas de emergencia. Es decir, es una posición financiera favorable que puede traducirse también en más inversión para el negocio. Pero un continuo excedente de efectivo puede ser contraproducente dado que no deja de ser un activo que se deprecia con el tiempo. Dicho de otra forma, ese dinero podría utilizarse de manera productiva para generar más ingresos y beneficios.

El progresivo debilitamiento de los márgenes de beneficios es una constante en el sector automotriz cotizado. A los persistentes problemas de colas de suministros se suma el aumento de los costes de financiación y a la dificultad de subir los precios en plena pugna de las automovilísticas por no perder cuota de mercado. Además, la guerra por el mercado de vehículos eléctricos coloca a China en el foco. Si la Unión Europea endurece los aranceles a los coches eléctricos asiáticos China puede responder con la misma política.

Este pesimista escenario provocó la corrección en bolsa de la mayor parte de la industria automotriz europea. El desplome bursátil, sin embargo, fue desproporcionado para la analista de Bankinter, Esther Gutiérrez de la Torre, en casos como el de Volkswagen o el de BMW. Los expertos de Citi comparten la misma opinión. "Entendemos los obstáculos que enfrentan las automovilísticas, que son cíclicas y estructurales, pero compañías como Volkswagen tienen una mejor distorsión riesgo/recompensa", apunta el analista de Citi, Harald C. Hendrikse.

Así, el potencial medio del sector se sitúa por encima del 20%, según el consenso de mercado que recoge FactSet. Kia es el valor con el mayor recorrido por delante en bolsa, con un potencial del 39% hasta el precio objetivo de los 91,9 euros (120.000 wones coreanos al cambio). Y por detrás se sitúan Volkswagen (precio objetivo de 137,5 euros) y Mercedes (79,9 euros) con un potencial del 30%. No obstante, solo tres de las compañías ostentan una recomendación mayoritaria de compra, según los expertos: Kia, Stellantis y Mercedes. Volkswagen, BMW y Ford tienen un cartel de mantener por parte del consenso.

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