la batalla del supermercado
La abultada deuda de Dia es la piedra en el camino que puede hacer descarrilar a la compañía antes de tiempo. Un paso en falso conllevaría que la banca retirase su apoyo a la firma y le haría caer en concurso de acreedores. Las entidades han concedido en los últimos dos meses dos líneas de liquidez a la cadena de distribución: la primera, de 896 millones de euros hasta el 31 de mayo, de la que ha consumido ya casi todo; y otra a largo plazo de 795 millones hasta marzo de 2023. El compromiso (covenant, en la jerga financiera) adquirido con la banca pasa por no superar una ratio de endeudamiento superior a las 3,5 veces ebitda, condicionado al éxito de la ampliación de capital.