Análisis de la segunda economía del mundo
La economía de China se está enfriando, probablemente, más rápido de lo que se esperaba. El crecimiento ha pasado de rondar el 7% anual en 2017 a luchar por mantenerse por encima del 6% en los últimos trimestres. A la vez que esto ocurre, el gobierno está haciendo esfuerzos para que las empresas reduzcan unos niveles de endeudamiento que se encuentran en máximos históricos. Por si esto fuera poco, la guerra comercial con EEUU y la desaceleración económica a nivel global son dos factores que pueden lastrar aún más el avance de la segunda potencia mundial. Esta combinación de factores hace que la desaceleración a la que se enfrenta hoy Pekín sea mucho más peligrosa que la de 2015 y suponga una de las mayores amenazas para la economía global a pesar de la reacción más moderada del yuan.