La mayor parte de las viviendas de España, un 87,30% del total, se construyeron a partir de 1950. Las viviendas anteriores a 1950, una cifra de aproximadamente 2,17 millones, son relativamente escasas, suponiendo un 12,70% del total y comparten casi en su totalidad dos características comunes: su fachada se diseñó en algún estilo arquitectónico historicista anterior a la generalización de la estética del movimiento moderno y la probabilidad de que su estructura sea de hormigón armado es muy baja.