
Enel, matriz de Endesa, obtuvo un beneficio neto de 3.189 millones de euros en 2021, un 22,2% más, y un resultado neto ordinario de 5.593 millones, un 7,6% más. El resultado bruto de explotación fue de 17.567 millones, un 3,9% más, mientras que el neto de explotación fue de 7.680 millones, un 9,2% menos.
Los ingresos del grupo energético se incrementaron un 33,3% interanual, hasta los 88.006 millones en 2021, principalmente gracias a las mayores cantidades de energía eléctrica producida y vendida.
Por el contrario, la deuda financiera neta a 31 de diciembre era de 51.952 millones, un 14,4% más debido a las mayores inversiones, la adquisición de una participación adicional en Enel América y el efecto negativo del tipo de cambio en países latinoamericanos.
El consejero delegado del grupo Enel, Francesco Starace, destacó que los resultados "demuestran la resiliencia y sostenibilidad del modelo de negocio incluso en un contexto cada vez más complejo, caracterizado por signos de recuperación pospandemia y por los impactos negativos derivados del incremento de los precios de los combustibles fósiles".