Tal y como se esperaba ya tenemos preparados los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio. Las líneas generales de los mismos se conocían, no ha habido ninguna sorpresa. El Gobierno viene filtrando desde hace tiempo las líneas maestras de los mismos, unas filtraciones que parten de un cuadro macroeconómico no creíble y con tintes de intentar conseguir más votos para dar una vuelta a las negativas encuestas electorales que en este momento se vienen manejando. Se podría decir que se compran esos votos a través de subvenciones... perdón, gasto social, según la nomenclatura del Gobierno.

Miembro del Consejo Editorial de 'elEconomista'. Socio del despacho Bernal & Sanz Bujanda