La economía española se expandió un 5% en 2021, según los datos provisionales del Producto Interior Bruto (PIB) conocidos este viernes. Aunque queda lejos la caída del 10,8% registrada en 2020 y supone el mayor aumento desde el año 2000, de confirmarse, el crecimiento no llegará al nivel previsto por el Gobierno para el segundo año de pandemia, que apuntaba a un 6,5%.
Según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía no llega a recuperar en 2021 ni la mitad del terreno que perdió en 2020, aunque habrá que esperar al 25 de marzo para contar con los datos definitivos. En esta ocasión, la variación entre el avance y el dato confirmado podría ser mayor de lo normal debido a que el volumen de información adelantada en la previsión de hoy ha sido menor que en ocasiones anteriores por razones relacionadas con el covid y con la disponibilidad de algunas de las fuentes, ha explicado Estadística.
En datos provisionales, la demanda nacional aportó 4,6 puntos al PIB en el año, 13,2 puntos más de lo que lo hizo en 2020, mientras que la demanda externa contribuyó con 0,4 puntos, 2,6 puntos por encima del ejercicio anterior.
A precios corrientes, el PIB de 2021 se situó en 1.202.994 millones de euros, un 7,2% más que en 2020.
Mayor avance del consumo en los hogares desde 1999
Estadística apunta a que el consumo de los hogares registró el año pasado un crecimiento del 4,7%, lo que supone su mayor avance anual desde 1999. El gasto público, por su parte, aumentó a un ritmo del 3%, tres décimas menos que en 2020, y acumula ya siete años consecutivos de expansión.
La inversión también volvió a tasas positivas en 2021, cuando creció un 4,1%, en contraste con el desplome del 9,5% de 2020.
En el análisis por sectores económicos, los servicios lideraron el crecimiento en 2021, con un aumento de su valor añadido bruto del 5,9%. Les siguió la industria (+5,3%). Construcción y agricultura, en cambio, se anotaron caídas del 4,1% y del 5,5%, respectivamente.
El PIB se moderó en el cuarto trimestre
El PIB moderó su avance en el último cuarto del año, al repuntar un 2%, seis décimas menos que en el trimestre previo. En tasa interanual, en el cuarto trimestre avanzó un 5,2%, casi dos puntos por encima del trimestre precedente (3,4%), impulsado por una mayor aportación de la demanda nacional y externa.
En este cálculo, la contribución de la demanda nacional al crecimiento del PIB interanual fue de 3,6 puntos, 1,1 puntos más que en el tercer trimestre y la demanda externa contribuyó con 1,7 puntos, ocho décimas más.
El comportamiento del consumo de los hogares en el cuarto trimestre ha sorprendido al caer un 1,2%. Coincide ese trimestre con el impacto de ómicron a partir de diciembre y con la incesante inflación al alza, motivos que explicarían la desaceleración. En la comparativa interanual, moderó su crecimiento tres décimas en el cuarto trimestre, hasta el 2,4%.
El gasto público frenó su avance casi dos puntos, hasta el 1,3%, su menor aumento desde el tercer trimestre de 2017. Frente a estas caídas, la inversión protagonizó un desarrollo contrario y creció un 3,7% frente al retroceso del 0,6% que se anotó en el tercer trimestre.
El desarrollo trimestral por sectores refleja subidas en Agricultura (+9%), Industria (+2,%), Servicios (+1,8%) y Construcción (+1,6%).
A precios corrientes, el PIB superó en cuarto trimestre los niveles previos a la pandemia y alcanzó los 310.030 millones de euros: son 4.007 millones más que en el trimestre de cierre de 2019.
Las horas trabajadas crecieron un 2,9% interanual
La remuneración de los asalariados presentó un crecimiento interanual del 6,8% en el cuarto trimestre, siete décimas superior al del trimestre anterior. Esto se debe, por un lado al aumento del 6,5% (una décima más que en el trimestre tres) del número de asalariados, en términos de puestos equivalentes a tiempo completo, y, por otro, a que la remuneración media por asalariado varió un 0,3%, frente al -0,3% del periodo previo.
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registró una variación intertrimestral del 0,2%. Esta tasa es de mayor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 1,3%,2,6 puntos menos que en el tercer trimestre) debido a la reducción que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (-1,2%).
En términos interanuales, las horas trabajadas crecieron un 2,9%, tasa cuatro décimas inferior a la del tercer trimestre de 2021, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hicieron en un 6,4%, dos décimas más, lo que supone un aumento de 1,12 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
La variación interanual del coste laboral unitario (cuánto le cuesta a la empresa cada trabajador en función de su productividad) se sitúa este trimestre en el 1,4%.
A la espera de que el dato se confirme en marzo... queda lejos de la previsión del Gobierno
A la espera de los datos definitivos, de confirmarse el +5% la previsión del Gobierno no se cumpliría. La última actualización del programa de estabilidad del Gobierno se contemplaba un escenario macroeconómico con "una senda robusta de crecimiento en el horizonte de previsión, particularmente en 2021 (+6,5%) y 2022 (+7%)" y deja para "finales de 2022" la recuperación de los niveles de actividad previos a la pandemia.
La vuelta a las tasas positivas en el registro anual no cubre las expectativas del Ejeutivo pero sí está por encima de las previsiones de varias voces internacionales, como las llegadas desde la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisaron a finales de año su pronóstico de crecimiento para España a la baja y lo situaron en el 4,6% para el año pasado.