Redactor de economía y mercados. Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un día se preguntó cómo cotizaba un bono y ya no hubo vuelta atrás.

El relato de un socavamiento de la indiscutible hegemonía del dólar por parte de los rivales geopolíticos de EEUU no es nuevo y volvió a aflorar a finales del pasado agosto cuando el club de países emergentes conocido como BRICS (por las siglas de sus miembros fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) celebró su 15ª cumbre.

Los funcionarios del Banco de Inglaterra (BoE) abordarán su reunión de política monetaria de este jueves con unos datos de inflación de agosto, publicados este miércoles, notablemente mejores de lo esperado, confirmando la (lenta, eso sí) senda de desinflación. La positiva sorpresa ha hecho que se abra una pequeña rendija para que el Comité de Política Monetaria del órgano pause las alzas mañana.

Otra amenaza silente rodea los mercados y las autoridades buscan anticiparse con sus advertencias. El gigantesco mercado de 25 billones de dólares de los bonos del Tesoro de EEUU puede verse seriamente perturbado por el frenesí de apuestas especulativas de los fondos de cobertura (hedge funds en inglés), ha alertado en su último informe trimestral el Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés).

MACROECONOMÍA

El Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado este jueves sus previsiones macroeconómicas para la eurozona (área compuesta por los 20 países de la Unión Europea que usan el euro) y, al igual que en las ocasiones anteriores, ha recortado sus cálculos sobre el crecimiento al mismo tiempo que contempla una mayor subida de los precios, dando forma así a un escenario de estanflación (estancamiento de la economía y alta inflación).

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves continuar endureciendo su política monetaria, a pesar de la desaceleración de la economía de la eurozona (y con una recesión acechando a su mayor potencia, Alemania), dando de nuevo más importancia a su principal objetivo: el control de la inflación. Así, la institución ha vuelto a subir los tipos de interés 25 puntos básicos, siendo el cuarto incremento seguido de esta magnitud y el décimo consecutivo desde que en julio del año pasado comenzó a encarecer el precio del dinero. En total, 450 puntos básicos en 14 meses. En su comunicado con la decisión, el BCE ha telegrafiado que esta debería ser la última subida de tipos del ciclo.

En los círculos económicos y financieros se está hablando de 'momento México'. El producto interior bruto (PIB) avanzó un sólido 0,8% intertrimestral en los dos primeros cuartos de 2023, quedando la tasa interanual en un saludable 3,75% en el segundo trimestre. Su bolsa ha mostrado un buen desempeño en lo transcurrido de año con el índice IPC escalando más de un 6%. El peso mexicano, por su parte, es una de las divisas más destacadas de 2023, ganando más de un 12% ante un dólar que se ha mostrado fuerte. Pero el último dato que más ha llamado la atención es que México acaba de superar a China como principal socio comercial a nivel individual (sin contar bloques de países como podría ser la Unión Europea), algo que no ocurría desde 2003.

La inflación volvió a repuntar en agosto en EEUU en su lectura mensual del índice de precios al consumo (IPC). El mes pasado, el IPC general escaló del 3,2% interanual de julio al 3,7%, una décima más de lo esperado por los economistas en el segundo mes consecutivo de repunte tras el año de descensos una vez que en junio de 2022 se tocase el máximo de este ciclo, del 9,1%. La gran culpable esta vez ha sido la gasolina, cuya subida tras la de los precios del petróleo ha llevado el repunte de la tasa intermensual del 0,2% al 0,6%.

A priori, el trabajo del Banco Central Europeo (BCE) está prácticamente hecho. Los 425 puntos básicos de subida de los tipos de interés en un año desde julio del año pasado suponen un endurecimiento sin precedentes de las condiciones financieras en la eurozona y la verdadera clave es cuánto tiempo van a permanecer las tasas en niveles elevados. Sin embargo, la reunión de política del Consejo de Gobierno que se celebra este jueves viene envuelta en un gran dilema que para algunos es casi simbólico: aprobar una última subida de 25 puntos básicos o decretar la primera pausa en un año con el riesgo de que después no haya oportunidad de otra alza. Se han repetido los análisis que hablan de la decisión como "una moneda al aire".

bolsa, mercados y cotizaciones

El pasado 27 de julio, cuando el Banco Central Europeo (BCE) emitía su comunicado informando de un nuevo aumento de 25 puntos básicos en los tipos de interés, un inesperado guion de la declaración causaba cierto revuelo en el entorno financiero. El banco central decidía, con efectos a partir del 20 de septiembre, recortar del 3,5% vigente en ese momento al 0% la remuneración de las reservas mínimas requeridas a los bancos. Poco más de un mes después, puede llegar el segundo round del combate, con voces dentro del instituto monetario abriendo la puerta, incluso, a elevar ese mínimo de reservas, lo que supondría apretar de nuevo las clavijas al sector.

Uno de los aspectos positivos dentro del cuadro económico de la eurozona sigue siendo el mercado laboral. A pesar de que la economía de la región se ha estancado en términos generales, la creación de empleo sigue siendo fuerte y el mercado de trabajo parece más tenso que nunca. La mejor noticia es que la tasa de desempleo ha caído hasta un mínimo histórico del 6,4% tras la pandemia. Pero, al mismo tiempo, las empresas de la eurozona consideran ahora que la mano de obra es el mayor problema de oferta que obstaculiza su actividad y al Banco Central Europeo (BCE) le preocupa que la rigidez del mercado laboral mantenga la inflación por encima del objetivo durante más tiempo dadas las mayores demandas salariales que propicia este contexto.