
La decisión de este jueves de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha venido con un ajuste de tuercas para la banca. Además de subir los tipos de interés en 25 puntos básicos, el organismo ha anunciado que dejará de remunerar las reservas mínimas de la banca. En lugar de hacerlo con el 3,75% actual de la tasa de depósito, estas pasarán a actualizarse al 0%. La medida se aplicará a partir del próximo 20 de septiembre.
Hasta que se aplique el nuevo criterio del BCE, los bancos pasarán a recibir una remuneración del 3,75%, ya que se ha anunciado hoy el alza del precio del dinero de 25 puntos básicos, que deja la tasa de depósito en esa cota (el 3,75%, que son sus máximos históricos). Sin embargo, las entidades financieras solo podrán beneficiarse de la última subida, en ese sentido, durante menos de dos meses.
Aunque el organismo que preside Christine Lagarde ya redujo el importe que trasladaba a la banca, esta vez lo elimina. A finales del año pasado, la institución cambiaba de criterio y dejaba de 'atar' a la industria al tipo de interés de las operaciones principales de financiación, actualmente en el 4,25% tras su revisión de hoy, por el de depósito. Es decir, 50 puntos básicos de diferencia.
Las reservas mínimas exigidas se sitúan en torno a los 165.00 millones de euros de media, según datos del propio BCE. La cifra, a su vez, deja entrever lo que dejarán de percibir las entidades financieras europeas. El cálculo es que los bancos se quedarán sin 5.400 millones de euros que potencialmente hubieran obtenido, según Bloomberg.
Las reservas mínimas son el nivel de fondos que el sector debe mantener en sus cuentas de los bancos nacionales en periodos de mantenimiento -en el caso de España, en el Banco de España (BdE)-. Equivale al 1% de los pasivos específicos, normalmente, los depósitos. Las reservas mínimas son, a su vez, una herramienta estándar de política monetaria.
Por eso, el BCE no solo ha subido los tipos de interés, sino que quiere reducir los estímulos también por esta vía. "Esta decisión nos ayudará a preservar la efectividad de la política monetaria, manteniendo el nivel actual de control y asegurando la completa transmisión de nuestras decisiones de tipos a los mercados monetarios", reza el comunicado del BCE.
De hecho, durante el largo periodo de tipos de interés negativos, las entidades pagaban por tener el dinero aparcado en la banca central. La normalización de la política monetaria, por eso, también implica que las entidades reciban dinero por dejar sus reservas mínimas en dichas cuentas, aunque ahora el BCE acote las cantidades.
Relacionados
- La posible inconstitucionalidad del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas: Pagar para después reclamar
- Indexa se mide cara a cara con las grandes gestoras de planes de empleo
- Un Ejecutivo muy frágil para afrontar siete grandes desafíos económicos
- Los grandes fondos de deuda, aún en rojo