
La banca ha pasado de vivir una auténtica pesadilla, protagonizada por los tipos de interés negativos, a disfrutar de un sueño que se ha hecho realidad con la entrada en vigor de los tipos de interés positivos. En cuestión de meses, las entidades han pasado de pagar miles de millones al año al BCE a recibir (si nada cambia) miles de millones por tener el dinero aparcado. Esto ha generado un vuelco sobre las expectativas del sector, cuyos precios en bolsa se han disparado, gracias a un fuerte aumentos de los ingresos netos por intereses.
Durante los años de tipos negativos y compras masivas de activos por parte del banco central (cuando se creía que la inflación estaba muerta y no volvería), los bancos pagaron miles de millones de euros por mantener su liquidez en el 'parking' del BCE. La factura ascendía año a año, puesto que las compras de activos del BCE funcionaban como constantes inyecciones de liquidez al sistema, mientras que los activos (sobre todo bonos soberanos) se acumulaban en el balance del banco central. ¿Cuál era el objetivo? El BCE intentaba, a través de la penalización de los tipos negativos, forzar a la banca para que usase esa liquidez para dar préstamos a hogares y empresas.
Ahora, se podría decir que la situación es la opuesta. El BCE intenta enfriar la economía con unos tipos más altos. Así, la banca tiene mayores incentivos para dejar el dinero aparcado, recibiendo unos intereses libres de riesgo. La banca gana dinero sin asumir riesgo. Los economistas de Jefferies han realizado un cálculo de cuánto puede ganar la banca con sus billones de liquidez aparcados en el BCE y cómo influirá esto en sus ingresos netos por intereses (NII por sus siglas en inglés).
"Los tipos más altos y el gran exceso de liquidez mantenido en el BCE (4,6 billones de euros) van a impulsar los NII (net iterest income) de los bancos de la zona euro en unos 8.000 millones de euros netos (menos el coste de las TLTRO) en el cuarto trimestre frente al segundo trimestre de este año con la tasa de depósito en el 0,75%… Además, existe un riesgo al alza, y se espera que la tasa de depósito aumente hasta la zona del 3% a mediados de 2023", explican los economistas de la firma financiera.
Los expertos de Jefferies este exceso de liquidez está, en parte, relacionado con las TLTRO. Por ejemplo, los saldos vivos de la TLTRO3 son de alrededor de 2,1 billones de euros, lo que representa alrededor de la mitad del exceso de liquidez mantenido en el BCE. Esto quiere decir que la banca puede ganar miles de millones solamente por haber acudido a las subastas de liquidez de largo plazo del BCE a pedir dinero y ahora dejar ese dinero de nuevo en el BCE.
En el segundo trimestre de 2022 y con los tipos de interés todavía en territorio negativo, "estimamos que la liquidez mantenida en el BCE le costó a los bancos de la Eurozona unos 4.500 millones de euros de sus NII (en la primera parte del año). No obstante, hay que recordar que el BCE mantenía el sistema de tramos (tiering system) que amortiguaba, en parte, el coste de los tipos negativos.
Hoy, con el tiering suspendido y el tipo de interés de la facilidad de depósito en el 0,75%, estimamos que la liquidez mantenida en el BCE genera unos 8.600 millones de euros, lo que supone un aumento de 13.100 millones de respecto al segundo trimestre de 2022 (cuando los intereses eran negativos y la banca tenía que pagar por mantener el dinero en el BCE) gracias a los mayores intereses devengados por la liquidez mantenida en el BCE.
Además, esta tendencia probablemente irá a más, ya que se espera que los tipos del BCE lleguen al 3% a mediados de 2023. No obstante, hay que tener en cuenta que a medida que suben los tipos, el coste de las TLTRO vivas también aumenta, puesto que una parte estaba ligada a la tasa de depósito, la cuestión es que este coste aumenta de forma más lenta que el beneficio que obtiene la banca por la subida de tipos, según los expertos de Jefferies. Las condiciones de las TLTRO son extremadamente beneficiosas, incluso con el aumento de costes.
Los grandes ganadores
¿Quién se beneficiará más? Los bancos españoles están a la cabeza. Las entidades nacionales acudieron de forma masiva a las subastas de las TLTRO y ahora acumulan una cantidad importante de liquidez en la facilidad de depósito del BCE: "El beneficio neto (restando el mayor coste de las TLTRO) aumentará un 15%, siendo los bancos más sensibles son Unicaja, Bankinter, ABN Amro, Unicredit, BNP Paribas y Caizabank. Los menos sensibles son los centrados en el mercado nacional italiano y los internacionales españoles (BBVA y Santander)".
<
El gran riesgo para la banca viene precisamente del propio BCE. La impopularidad de esta lluvia de millones puede llevar al banco central a implementar un sistema de tramos inverso. Esto reduciría el impacto de la subida de tipos en los ingresos netos por intereses, puesto que dejaría una parte del exceso de liquidez sin remuneración.
"Creemos que el BCE actuará, pero la ecuación no es fácil de resolver. Retirar la TLTRO3 antes de lo esperado supondría un endurecimiento significativo con la eliminación de 2,1 billones de euros de liquidez del sistema, mientras que un sistema de tramos inverso (el Banco Nacional de Suiza acaba de hacerlo) probablemente distorsionaría los diferenciales del mercado de repos y los swaps de activos", advierten desde Jefferies.
De todos modos, los economistas de Jefferies creen el sistema de tramos inverso es el escenario más probable, puesto que sería la herramienta más sencilla y que distorsionaría en menor medida la transmisión de la política monetaria. El Banco Nacional de Suiza (SNB) lo introdujo el 22 de septiembre. Este sistema consiste en dejar sin remuneración a toda la liquidez que exceda el resultado de multiplicar 28 por la cantidad de reservas mínimas requeridas por el banco central. Pese a todo, los expertos de Jefferies creen que los bancos pueden sortearlo comprando, por ejemplo, bonos soberanos a corto plazo con un tipo de interés incluso superior al de la tasa de depósito.