Banca y finanzas

La banca prevé volver a la rentabilidad por los tipos pero avanza un año difícil

  • El sector se ve 'fortalecido' y creen que el impuesto sobre beneficios les hace menos competitivos
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La situación macroeconómica está llena de claroscuros con respecto a cómo finalizará el 2022 y cómo serán los inicios de 2023. El sector bancario vaticina una ralentización de la economía y un fin de año complicado, pero asegura sentirse más preparados que en anteriores crisis y que la subida de tipos de interés por parte del BCE les hará volver a la rentabilidad.

Estos son algunos de los muchos temas de los que los principales representantes de la banca española hablaron durante el encuentro informativo Retos y tendencias de la banca, organizado por elEconomista.es en colaboración con Accuracy.

La guerra de Ucrania, la subida de los precios de la energía y la inflación, con su consecuente subida de los precios, hacen vaticinar un otoño complicado en el panorama económico mundial. En este sentido, el director de Finances Services Industry de Accuracy, Alberto Valle, apunta a que el horizonte "es gris más que negro". El experto reiteró que este escenario "no va a ser tan complicado como fueron las crisis anteriores del 2008 o la de la Covid-19, que paró, por un factor exógeno, la economía".

Los expertos dicen que la situación económica de este otoño no va a ser como la del 2008

Por su parte, el director financiero de Kutxabank, Iker Arteagabeitia, recalcó que la situación del ahorro de las familias es "relativamente positiva" igual que sucede con el empleo "donde estamos teniendo unas cifras que están aguantando bien a pesar de una cierta desaceleración, y tampoco estamos viendo presión en la morosidad de las familias y de las empresas. Aún así, apeló a la cautela: "sería irresponsable pensar que no va a pasar".

Tal y como dijo el director general de Mercado de Capitales, Gestión y Distribución de Abanca, Juan Luis Vargas-Zúñiga: "vamos a tener un otoño difícil y vamos a tener un primer y un segundo trimestre del próximo año complicado en lo económico" pero reiteró que "no tiene por qué ser un 'parón' extraordinario de la economía".

En esa misma línea habló Alberto Valle, experto de la consultora financiera Accuracy: "quizás el primer trimestre del 2023 sea el que el que podamos ver un poquito más de complicación". Aunque fue optimista al asegurar que "si no se recrudece la guerra de Ucrania, para finales de primavera del año que viene podemos ver una estabilización desde un punto de vista económico".

En sus predicciones, los ponentes actuaron con cierta cautela, ya que todos estuvieron de acuerdo en que hacer predicciones a corto y medio plazo es muy complicado, ya que la situación cambia de manera muy rápida y la incertidumbre es constante. Pero lo que está claro es que todos aseguran que, en materia de dependencia energética, "España está mejor preparada que otros países europeos", aseveró Iker Arteagabeitia. Aunque eso tampoco garantiza nada ya que "si a Alemania, Francia, Austria o al norte de Europa le va mal, eso nos va a afectar", argumentó el experto.

En el caso de la economía española, el director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, dijo que "si hay un buen sector bancario la economía resistirá muy bien" y vaticinó "unos años muy positivos por delante".

Subida de tipos

Uno de los temas principales que se abordaron en la mesa de debate fue el anuncio de la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo a 75 puntos básicos, hasta el 1,25%, y ha anunciado que habrá más. Los ponentes estuvieron de acuerdo en que "es una buena noticia para los bancos, sin duda, y los clientes pueden beneficiarse de bajadas de otros costes que los bancos han implementado estos años, como ciertas comisiones", dijo el experto de Accuracy, Alberto Valle. El experto dijo que "no se puede vivir con tipos negativos eternamente, no tiene ningún sentido desde un punto de vista del riesgo financiero".

Los presentes aseguraron que esta medida es como "una vuelta a la normalidad". Jacobo Díaz explicó que con los tipos en negativo "hemos tenido una presión sobre la rentabilidad de nuestros negocios muy intensa". Por tanto, esta subida "va a permitir a los bancos volver a zonas de rentabilidad".

Por su parte, Arteagabeitia explicó que este ascenso de tipos por parte del BCE no tiene como objetivo "no entrar en recesión" si no que "es el de reducir el impulso de la economía para que se contenga la inflación". Además, aseveró que ahora "estamos en el camino donde nosotros pensamos que debemos estar, que es en el entorno del 2% al 2,5%, donde debería quedarse el euribor".

Aunque Juan Luis Vargas-Zúñiga remarcó que, aunque el euribor se quede en ese 2% ó 2,5% "sigue siendo un tipo negativo ya que tenemos una inflación al cercana al 9% y tenemos que ver ese tipo nominal". Además, recordó que la banca "lleva 13 años con una remuneración de capital muy por debajo".

En cuanto a la dinámica de los tipos de interés entre Estados Unidos frente a los de la Unión Europea, el representante de Abanca apuntó lo siguiente: "en Estados Unidos, aunque el tipo terminal rey pueda ser el cuatro y nosotros lleguemos al dos o dos y medio, el que va a efectuar el balanceo va a ser la divisa, que es la que ha afectado ese cambio. Estábamos hace nada hablando del 1,10 y el 1,13 y hasta hace muy poco estaba en el 0,995 y ayer subió al 1,01".

Por tanto, parafraseó a la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y aseguró que "las mayores presiones inflacionistas se derivan de un euro más débil" y por tanto instó a hacer ese ajuste "para ser más competitivos".

Otro tema que Jacobo Díaz puso sobre la mesa es la valoración de las entidades bancarias. El directivo de Bankinter remarcó que "están infravaloradas en bolsa, porque se están recuperando unos niveles de pagos de dividendos que antes no había", además destacó esa buena solvencia y las coberturas de riesgo. "Hay una expectativa de vuelta a la rentabilidad y el sector de media está cotizando por debajo de su valor teórico contable, salvo Bankinter", por tanto instó a que se deberían ajustar las valoraciones de las entidades bancarias "aún en un escenario de incertidumbre macroeconómica".

Tras la subida de tipos de interés, la remuneración de pasivos es otra cuestión que asalta a muchos ahorradores. Es decir, con este incremento por parte del BCE, las familias deberían ver, también, aumentar los intereses generados por sus ahorros. En este sentido, Jacobo Díaz aseguró que la remuneración del pasivo "va a tardar en llegar pues hay que tener en cuenta que todavía existe mucha liquidez en el sistema".

Por su parte, Iker Arteagabeitia, aseguró que "la remuneración del pasivo vendrá y tendremos un problema, porque el pasivo ha sido un producto que no hemos desarrollado y nos va a llevar tiempo desarrollar un catálogo de pasivo". En ese sentido, recordó que hace casi 10 años que los tipos no estaban en positivo "y teníamos más oficinas, más empleados y ahora vamos a tener muchas gestiones de pasivo y vamos a tener que adoptar un proceso de adaptación".

Por su parte, Juan Luis Vargas-Zúñiga advirtió que, además de los pasivos, "¿Cuándo vamos a subir el margen de los activos?". El representante de Abanca recordó que hay que equiparar ambos productos ya que "no podemos subir uno por el ascensor y otro por la escalera".

Gravamen a la banca

Otro de los temas de extrema actualidad que atañe de lleno al sector bancario es el impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios a las entidades financieras que impulsa el Gobierno. En este área, el debate estuvo muy completo ya que se aportaron varios puntos de vista. Por un lado, desde el punto de vista de la consultoría, el experto de Accuracy, Alberto Valle, explicó que "merma la capacidad de generar negocio de y repartir dividendos entre sus accionistas".

Valle reiteró que este gravamen "es una norma que está definida a medida para recaudar lo que quieren recaudar, que según nuestros cálculos van a ser entre 1.600 y 1.700 millones" y esto va a generar "una pérdida de competitividad" de la banca con sus principales competidores europeos.

Por el lado de las entidades bancarias, todos estuvieron de acuerdo en que van a cumplir con sus obligaciones con el fisco: "nosotros cumpliremos con la ley y pagaremos el gravamen a la banca pero, desde luego, nosotros vamos a pelear porque entendemos que no tiene ninguna justificación legal debidamente sustentada", aseguró Jacobo Díaz. A esto se añade que tanto Díaz como Arteagabeitia explicaron que la banca es un sector "especialmente gravado" que incluso tiene impuestos especiales. "La banca tiene un impuesto especial del 30%, frente al 25% general; la contribución al Fondo de Garantía de Depósitos, un fondo de resolución...", contó Díaz.

Arteagabeitia contó que "muchos bancos van a estar por debajo de los niveles de beneficio que tenían antes de la pandemia, entonces se están gravando unos teóricos beneficios extraordinarios que no son tales, porque lo que realmente se está cociendo es una normalización". Además, recalcó que hay ciertos aspectos de esta norma "de dudosa calidad jurídica".

Por su parte, Juan Luis Vargas-Zúñiga apuntó también a la pérdida de competitividad: "es absurdo que las reglas del juego en la Unión Europea sean distintas". Pero algo que destacaron tanto él como Jacobo Díaz, y con lo que sus compañeros de mesa estuvieron de acuerdo, es que este impuesto "pone a la banca en un sitio ante la sociedad que no se merece". Vargas-Zúñiga argumentó esto diciendo que "en plena pandemia teníamos las oficinas abiertas, y también se olvidó esa función social que se dio al ICO, es decir, muchas empresas sobrevivieron gracias a que la los directores de las oficinas estaban ahí".

Además, esto se suma a que el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha pedido al Gobierno que no se deje cegar por los ingresos extraordinarios que va a tener el sector financiero por la subida de los tipos de interés para justificar el gravamen a la banca.

El número dos del organismo europeo recordó que la subida de tipos también afectará a la solvencia de las compañías, por lo que las entidades tendrán que hacer más provisiones para cubrir riesgos futuros, e impactará en el sector financiero del lado de los depósitos, porque el coste de los pasivos "va a subir", aseguró durante su intervención en la décima reunión anual de consejos consultivos del Sabadell, celebrada ayer en Madrid. 

Ecología y digitalización

A comienzos de este año, el Banco Central Europeo puso en marcha el primer ejercicio de estrés que usa criterios climáticos en las principales entidades financieras europeas.

Una medida que Iker Arteagabeitia describió como algo "que nos ha servido como ejercicio de entrenamiento". En este aspecto, el directivo de Kutxabank resaltó que el riesgo climático "es algo que tenemos muy presente en la cartera de hipotecas, de empresas y de consumo" pero desde un punto de vista de "acompañamiento", djo. Es decir, "nosotros no vamos por la vía de la penalizción, si no del apoyo, es decir, no se trata de penalizar empresas que sean contamintntes, se trata de apoyarles en la transición", dijo pensando, sobre todo, en la pequeña empresa.

El BCE ya ha empezado a aplicar los primeros test de estrés con criterios climáticos

En este aspecto, Juan Luis Vargas-Zúñiga hizo una llamada de atención sobre los fondos Next Generation para la transición energética: "no se están trasladando", dijo, y apuntó a que si llegasen "sí que ayudaría a esa transición climática" para las empresas "sean del tamaño que sean".

Además, Alberto Valle dijo que la transición ecológica "es un tema que no creo que se deba infravalorar". El experto de Accuracy recalcó que el sector "tiene que asimilar" la transición ecológica dentro de su proceso de toma de decisiones: "en el corto medio plazo deberán tener en cuenta unos riesgos nuevos", dijo. 

Valle aseguró que, por la parte de los costes, "eso va a suponer un coste adicional" pero cree que en la parte económico-financiera "no va a ser complicado". El experto de Accuracy estuvo de acuerdo con Iker Arteagabeitia en que las entidades "van a estar muy pendientes de las estrategias en el proceso de transición de sus clientes". 

Para el experto de Accuracy lo más complicado va a ser la recogida de información y puso el siguiente ejemplo: "en hipotecas del año 1995, tienen que pedir información de certificación energética en casas que, por supuesto, en aquella época no tenían".  

En definitiva, el sector se está enfrentando a una serie de información, tecnologías y criterios con los que no está muy familiarizado y "esto es un reto y todo un proceso de asimilación", dijo Valle. 

En cuanto al tema Criptomonedas, el sector de la banca está muy reticente a entrar en él porque, tal y como dijo Iker Arteagabeitia "si el MiCA se implanta y deja claro el papel de cada agente del mercado puede ser un negocio" pero, de momento, al no haber regulación, las entidades no se meterán.

A esto se suma la digitalización de la banca. Todos los presentes estuvieron de acuerdo en que la banca española "es pionera en digitalización" a nivel europeo. Alberto Valle aseguró que en el corto plazo, el siguiente paso que debe darla banca en esta materia "es ser capaz de dar servicios de valor añadido y estar presente en las transacciones que se hacen on-line, ofreciendo servicios de pago y de financiación instantáneos".

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