Era el dato más esperado del día y no ha decepcionado. La inflación en EEUU se ha situado en el 9,1% en junio, niveles que no se veían desde noviembre de 1981, marcando un nuevo máximo de este nuevo régimen de precios que trae de cabeza a la banca central. El buen dato de empleo de junio y este dato de IPC arrinconan a una Reserva Federal que tendrá que seguir subiendo los tipos de interés a marchas forzadas.
El dato mensual de IPC se ha situado en el 1,3% (el ritmo más elevado desde septiembre de 2005), mucho más de lo esperado por los mercados, que habían vaticinado un incremento mensual de los precios del 1%. Este dato de la inflación mensual revela que la subida de los precios en EEUU está muy viva. La fortaleza de la inflación puede forzar a la Reserva Federal a subir los tipos de interés a un mayor ritmo. El dólar ya está descontando este escenario y sube con fuerza en el mercado de divisas, llevando al euro por debajo de la paridad.
"El aumento de precios ha sido generalizado, siendo la gasolina, vivienda y alimentos los que más contribuyeron. El índice de energía aumentó un 7,5% mensual, mientras que el de la gasolina subió un 11,2% y los otros índices de componentes principales también han sumado. El índice de alimentos aumentó un 1% en junio, al igual que el índice de alimentos en el hogar (excluyen la comida en restaurantes, para llevar...)", señala el comunicado publicado por el Bureau of Labor Statistics. En el apartado de vivienda, el alquiler de primera residencia subió un 0,8% en junio.
El avance interanual de los precios sigue dejando porcentajes de vértigo pese a que el efecto base se empieza a difuminar (el IPC de junio de 2021 ya superaba el 5%). La energía sigue liderando los repuntes con una subida interanual del 41,6%. Dentro de esta categoría, el fuel oil ha subido un 98,5% y la gasolina un 59,9%. En el caso de los alimentos, el avance ha sido del 10,4% con los huevos un 33,1% más caros y el pollo troceado un 20,4%.
En el caso de los bienes, pese a que se registran ciertas presiones deflacionistas mes a mes en algunos, el repunte es del 7,2% destacando, una vez más, los coches (un 11,4% los nuevos y un 7,1% los usados). Mención aparte merecen los trajes y abrigos para hombre (24,9%). En el caso de los servicios, la subida es del 5,5%, con los servicios de transporte registrando un alza del 8,8%.
Buscando precisamente un alivio a estas subidas, se evidencian presiones deflacionistas en bienes concretos como smartphones (-20% interanual), televisiones (-12,7%), componentes y equipos informáticos (-6,7%) o productos de vídeo y audio (-5,6%). También en servicios como el alquiler de coches y camiones (-7,7%) y entradas a eventos deportivos (-6,1%).
No obstante, en la Casa Blanca ya habían puesto la tirita incluso antes de ver la herida. El Gobierno de EEUU ha hecho esta semana una llamada a la prudencia, puesto que este dato de inflación de junio aún no pondera la fuerte caída que ha sufrido el petróleo en las dos últimas semanas (aparecerá en el IPC de julio), por lo que es un dato que habla del "pasado". Pero lo cierto es que la inflación siempre se publica con retraso, para lo malo y para lo bueno.
El IPC fake
El dato conocido hoy viene marcado por lo ocurrido este martes, cuando se empezó a difundir por redes sociales un informe falso sobre el IPC de junio al que parte de los mercados dieron veracidad. Enseguida, al ver que la supuesta lectura interanual era del 10,2%, las acciones de Wall Street cayeron a mínimos de la sesión.
La BLS tuvo que salir al paso con un comunicado que pretendía mostrar que se trataba de una falsificación. El informe fake que circuló por Internet el martes intentaba imitar el formato del informe del IPC del mes anterior, pero con fechas y cifras diferentes. De hecho, incluía varios indicios de que se trataba de una falsificación, como un gráfico cuyas cifras no coincidían con el texto.
¿Qué puede hacer la Fed?
Volviendo a la realidad, el elevado nivel de precios sigue siendo preocupante. La inflación alta y persistente en EEUU y Europa está llevando a los bancos centrales a la línea hawkish (más subidas de tipos y menos estímulos). Se espera que la Reserva Federal anuncie otro incremento del precio del dinero de 75 puntos básicos en la reunión del 27 de julio (no obstante, hay quién habla de una posible subida de 100 puntos básicos). Esto dejaría el precio del dinero por encima del 2%. Tras conocerse el dato, los operadores han empezado a valor esta subida de un punto porcentual completo hasta darle una posibilidad entre tres, considerándose ya definitiva la de 75 pb.
Es probable que la inflación estadounidense siga bajando "en los próximos meses", pero la Reserva Federal tiene "cero paciencia" y seguirá subiendo su tipo de interés de referencia en tres cuartos de punto porcentual en julio y septiembre, ha dicho Tom Porcelli, economista jefe para EEUU de RBC Capital Markets tras la elevada lectura de IPC de junio conocida este miércoles. "En julio se prevé una subida de 75 puntos básicos, y existe la posibilidad de un movimiento de 100 puntos básicos, aunque la Fed no quiera hacerlo necesariamente", afirma Porcelli.
Desde Commerzbank explican que "las presiones sobre los precios no están disminuyendo, por lo que la Fed todavía tiene trabajo por hacer. Otra gran subida de tipos de 75 puntos básicos en la reunión del 26 y 27 de julio es casi un hecho, especialmente porque el último informe de empleo también mostró un crecimiento laboral inesperadamente fuerte. Con medias tintas, la economía estadounidense obviamente no puede enfriarse lo suficiente como para controlar la inflación. La Fed parece haber entendido esto, como se desprende de las numerosas declaraciones realizadas por los miembros del FOMC. Se espera que la Fed eleve su tipo de interés clave hasta el 4% para finales de año".
Coinciden los analistas de Oxford Economics: "Vemos a la Reserva Federal subiendo el tipo de interés de los fondos federales en 75 puntos básicos en cada una de las reuniones de política monetaria de julio y septiembre, ya que la inflación está preparada para seguir siendo rígida y elevada".
"El IPC de junio ha dado una impresión fea, no hay forma de evitarlo. La Fed no tiene más remedio que seguir un camino más agresivo, lo que aumenta la probabilidad de recesión el próximo año", señala dijo Cliff Hodge, director de inversiones de Cornerstone Financial.
"Claramente, aún no hemos salido del bosque de la inflación", tercia el estratega de inversión Morgan Stanley Mike Loewenart, quien considera "inevitable" la subida de 75 puntos básicos en julio. "La inflación subyacente es la raíz del problema, y esto probablemente confirma un movimiento de 75 puntos básicos de la Fed en julio", coincide Neil Birrell, director de inversiones de Premier Miton Investors.
Ante la expectativa de una Reserva Federal más agresiva, el bono americano vuelve a las pérdidas (cae el precio y sube el interés). El T-Note ha vuelto a ofrecer una rentabilidad por encima del 3%, aunque luego se ha moderado y ha vuelto a quedar por debajo. La parte más corta de la curva, la que se ve directamente afectada por los movimientos de la Fed, está sufriendo en mayor medida, lo que está generando una inversión de la curva de tipos mucho más aguda. Los inversores identifican esta inversión con la pronta llegada de una recesión.