Los aullidos de la recesión han aumentado la ansiedad por cada dato macro que se publica. En este contexto, el informe de empleo relativo a junio que este viernes ha publicado la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de EEUU se esperaba con expectación. Sus cifras hablan por sí mismas: se sumaron 372.000 puestos (nóminas no agrícolas) en junio y la tasa de desempleo sigue en el 3,6% otro mes más, muy cerca del mínimo histórico prepandemia. La potente 'máquina' laboral de EEUU sigue en plena combustión pese a las evidentes señales de enfriamiento de la economía y la Reserva Federal tendrá que tomar nota: las presiones inflacionarias siguen ahí.
Después de tres informes seguidos con un registro de nóminas no agrícolas cercano a las 400.000 (el de mayo se ha corregido de 390.000 a 384.000 y el de abril de 436.000 a 368.000) tras las más de 700.000 de febrero, los analistas esperaban para este viernes una cifra que rondara las 270.000.
No cabe duda de que hay sensibilidad en el análisis económico y ya se buscan indicios de recesión en cada detalle. Si indicadores como el PIB en tiempo real de la Fed de Atlanta ya adelantan contracción en dos trimestres y datos relativos al consumo arrojan pesimismo, otros como el ISM de servicios avanzan que la economía resiste. Algunos teorizan con que puede ser la primera recesión sin 'terremoto' en el empleo.
El sentir de los analistas era que solo un deplorable informe de empleo podría disuadir a la Fed de subir los tipos otros 75 puntos básicos en su reunión de julio. Así lo afirmaba este jueves en una nota el equipo de estrategas de ING encabezado por Antoine Bouvet. Los datos de hoy no solo respaldan la senda de endurecimiento de la Fed, sino que recuerda a los de Jerome Powell que no se pueden relajar. Nada más conocerse los datos, el bono americano a 10 años (T-Note) ha pasado del 2,98% a acercarse al 3,1%.
Buceando por el informe de empleo, aparecen dos indicadores que no gustarán al banco central de EEUU. Los ingresos medios por hora avanzan un 5,1% interanual (5% esperado, 5,3% el mes previo) y un 0,3% intermensual (lo esperado, 0,4% el mes anterior. Por otro lado, la tasa de participación laboral cae al 62,2% respecto al 62,3% de mayo. La esperanza de los analistas era que subiera, como síntoma de que más gente retorna al mercado laboral tras la pandemia, pero no está siendo así.
Estos son los dos indicadores que muestran que las presiones inflacionarias no se relajan. En cierto modo, la Fed querría que la contratación se ralentizara en general, ya que intenta frenar la demanda en todos los sectores de la economía, incluido el laboral. Esto ayudaría a reducir la presión sobre el crecimiento de los salarios, una fuente clave de inflación. Precisamente una forma de conseguirlo sería a través de una mayor tasa de participación de la población activa. Aún queda trecho hasta el máximo prepandémico (63,4% en febrero de 2020).
"El relato había sido que la caída de los mercados de valores probablemente llevaría a algunas personas que se habían jubilado anticipadamente a replantearse su situación y volver a trabajar. Esto no está ocurriendo (al menos no todavía) y sugiere que las empresas seguirán luchando por encontrar trabajadores con las habilidades necesarias", explica James Knightley, analista de ING Economics.
Aunque Kathy Bostjancic, analista de Oxford Economics, ve puntos "tranquilizadores" como que el dato trimestral de nóminas presente un "saludable enfriamiento" con respecto al primer cuarto del año y que el avance de los ingresos se haya desacelerado desde el 5,6% de marzo, admite que la Fed tiene seguir su camino.
"El informe de empleo de junio subraya la opinión del presidente Powell de que el mercado laboral sigue siendo extraordinariamente ajustado a pesar de cierta moderación en el crecimiento de los salarios. Por lo tanto, el informe respalda nuestra propuesta de que la Fed suba el tipo de interés de los fondos federales en 75 puntos básicos el 27 de julio. La resistencia del mercado laboral permite a la Fed centrarse en la contención de la inflación", indica la experta.
Más directo es Knightley, de ING: "Dado que la creación de empleo sigue siendo sólida, la tasa de desempleo se sitúa en el 3,6% y el crecimiento salarial sigue superando el 5% interanual, los argumentos para una subida de 75 puntos básicos el 27 de julio parecen sólidos". En el horizonte queda la semana que viene una lectura de IPC de junio que también se prevé fuerte.
Oxford Economics: "La resistencia del mercado laboral permite a la Fed centrarse en la contención de la inflación"
Las ofertas de empleo están cerca de los máximos históricos, mientras que los despidos están muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Los dos datos laborales conocidos esta semana lo corroboran. EEUU puede estar en recesión, pero no es el tipo de recesión en la que la gente no puede encontrar trabajo. Esta es la lectura que se sacaba el miércoles cuando se conoció que el número de ofertas de empleo en el país sigue en zona récord al permanecer al final de mayo por encima de los 11 millones en la última Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) del Departamento de Trabajo.
Aunque la cifra ha bajado desde el anterior informe, relativo a abril, (dato revisado de 11,68 millones frente a los 11,4 registrados inicialmente) hasta los 11,25 millones, el dato es mayor del esperado por los analistas, que estimaban unos 11 millones.
Lo mismo ocurre con el dato conocido este jueves. Las nuevas peticiones de subsidio por desempleo ascendieron a 235.000 la última semana frente a las 230.000 esperadas por los analistas y las 231.000 de la semana anterior.
Mirando hacia adelante, Bostjancic, de Oxford Economics, confía en el equilibrio acabe llegando: "Se prevé que la demanda de mano de obra siga disminuyendo hasta el segundo semestre de 2022, ya que las empresas tienen que hacer frente a unos costes más elevados, a una menor demanda de los consumidores y a una menor rentabilidad. Esto debería ayudar a equilibrar la oferta y la demanda de trabajadores. De cara al futuro, esperamos que los empresarios añadan una media de 160.000 puestos de trabajo al mes en el cuarto trimestre y 65.000 puestos de trabajo al mes en 2023".