El ciclo alcista del precio de la vivienda todavía no está agotado. La escasez de oferta, la presión de la demanda y los elevados costes de construcción, entre otros factores, siguen impulsando la vivienda al alza y 'pueden' más que el endurecimiento de la política monetaria del BCE y el retroceso de la actividad. Los precios subieron en agosto un 7,2% interanual y un 0,4% mensual, hasta situarse en 2.040 euros/m2 de media. Es la primera vez desde julio de 2008 que supera los 2.000 euros, aunque todavía está un 5,3% por debajo del máximo alcanzado en plena burbuja inmobiliaria. 

Otro mes en terreno negativo. La firma de hipotecas sobre viviendas se anotó una bajada interanual del 21,9% en junio, hasta sumar 33.478 préstamos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el quinto descenso consecutivo que se produce tras el cambio de política monetaria del BCE, aunque se ha moderado levemente respecto a mayo (-24%). El tipo de interés medio sigue caminando al alza: alcanzó el 3,19%, su cifra más alta desde abril de 2017 con un plazo medio de 24 años. Si se compara con el año anterior, ha aumentado en 1,37 puntos. Es el tercer mes consecutivo que supera la barrera del 3%.

El elevado precio de los alquileres, la escasa oferta y la merma del poder adquisitivo de los hogares están dificultando la emancipación de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes. Ante esta situación, muchos optan por alquilar habitaciones en pisos compartidos puesto que se trata de una fórmula habitacional más económica que otras. Los expertos prevén que la demanda de habitaciones de alquiler crezca hasta un 20%, especialmente en las principales ciudades.

La compraventa de vivienda y la firma de hipotecas siguen a la baja presionadas por la subida de tipos del BCE y el consiguiente encarecimiento de la financiación. Ahora bien, los precios caminan en otra dirección y han subido en el segundo trimestre del año. En el capítulo de compraventas, entre abril y junio se formalizaron 151.983 operaciones, lo que supone un descenso del 7,3% respecto al mismo trimestre del año anterior y un 5,6% intertrimestral menos, según el Colegio de Registradores.

El servicer Haya Real Estate cerró el primer semestre del año con unas pérdidas de 17,4 millones de euros, lo que supone recortar en un 60% las pérdidas registradas en el mismo periodo del año anterior. La mejora responde al impacto de 32,3 millones de euros que tuvo en 2022 el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado en ese ejercicio, así como el efecto del proceso de refinanciación y recapitalización que concluyó en junio de 2022, impactos que este año no se han dado.