Redactora de la información inmobiliaria en elEconomista, Patrimonio Inmobiliario y Vivienda a Fondo. Es licenciada en Periodismo y titulada en Relaciones Internacionales por la Universidad CEU San Pablo. También cursó el máster COPE de Radio. Trabajó en RNE, Cadena COPE, Gestiona Radio, Qué Radio!, Agencia 71 y okdiario.

Alquilar una vivienda por habitaciones se ha convertido en una de las fórmulas más rentables para los inversores que buscan sacar el máximo rendimiento a su propiedad. Es lo que apuntan los últimos datos elaborados por Fotocasa, que cifra en un 6,2% el retorno bruto del alquiler tradicional, frente al 9,5% de una vivienda compartida de tres habitaciones. Es decir, hay una diferencia del 3,3%.

De más a menos. Así ha evolucionado el precio de la vivienda a lo largo de los últimos meses y así se seguirá comportando. Los expertos coinciden en que se está produciendo un enfriamiento gradual del mercado, una "desaceleración", aunque -por el momento- los precios de compraventa no bajarán. El 2023 cerrará con un incremento anual de entre el 1,5% y el 2,5%, según las previsiones de Solvia recogidas en el II Solvia Market View 2023.

La ocupación ilegal de inmuebles se ha convertido en un problema social en nuestro país para el que los ciudadanos exigen soluciones. La situación es especialmente compleja en Cataluña, donde se registraron 2.798 denuncias relacionadas con esta infracción solo en los cinco primeros meses de 2023. El resultado supone más que multiplicar por cuatro los casos de la Comunidad de Madrid, que ascienden a 649, según los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior.

En España hay 3,8 millones de viviendas vacías, lo que supone un 14,4% del parque. La mitad de ellas se concentran en 14 provincias, mientras que las otras están en zonas "altamente dispersas". Son datos de Tinsa, que señala a la despoblación del interior, la obsolescencia de la oferta y los procesos judiciales asociados a ellas como principales causas de que no se ocupen las casas.

La Comunidad de Madrid ha puesto nueva fecha a la entrega de las primeras viviendas del Plan Vive, su proyecto estrella destinado a aumentar el parque de vivienda asequible. Será en el primer trimestre de 2024 cuando se darán las llaves de 274 pisos ubicados en Alcorcón. Su construcción finalizará previsiblemente en noviembre. Además, se levantarán un total de 1.900 pisos antes de que termine primer semestre del próximo año.

En España sobran viviendas. El país tiene un superávit de 433.000 unidades, aunque existen diferencias de calado entre territorios. Por un lado están las zonas donde es urgente construir viviendas y, por otro, aquellas en las que la demanda no es capaz de cubrir la oferta existente.

Londres, Viena y París albergan los barrios residenciales de lujo preferidos para comprar casa en el Viejo Continente. España también está en el radar de los inversores con el madrileño distrito de Salamanca y el barcelonés Sarrià-Sant Gervasi, que ocupan el sexto y noveno puesto, respectivamente. El precio de la vivienda en dicha zona de la capital alcanza los 7.714 euros/m2 de media, mientras que en el distrito catalán es de 5.984 euros.

Los inquilinos de Madrid y Barcelona cada vez pagan más por vivir de alquiler. La fuerte demanda y la escasa oferta siguen presionando los precios al alza, hasta tal punto que las rentas subieron de un año a otro en los distritos de ambas ciudades en agosto.

Compartir piso por obligación. La incesante escalada del precio de los alquileres, la escasa oferta y la pérdida de poder adquisitivo de los españoles están empujando a muchas personas en edad adulta a tener que alquilar una habitación en un piso compartido. Esta solución habitacional ya no es cosa de jóvenes estudiantes recién emancipados. Ni mucho menos. El perfil medio del demandante roza los 35 años, la mayoría son mujeres y tienen un nivel socioeconómico alto y medio-alto, según datos de Fotocasa.

A los inversores franceses les gusta el mercado inmobiliario español. Tanto, que nuestro país concentró el 32% del capital que invirtieron en el Viejo Continente en el primer semestre del año. En concreto, las operaciones protagonizadas por capital galo en Europa ascendieron a cerca de 3.200 millones de euros, lo que representa el 10% de toda la inversión transfronteriza contabilizada en el continente.