Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Al Ibex volar por encima de los 16.000 puntos. A la economía española a las puertas de la Champion League. Dos crisis de las gordas en las muescas del revolver del Tuco. Francotirador de cualquier tema que huela a burbuja. En elEconomista.es desde 2016 y siempre en la trinchera de Internet. Chiflado del cine, por si no se nota.
política monetaria

El mercado comienza a descontar de forma clara el fin de la subida tipos para los principales bancos centrales (Fed, BCE y BoE) en 2023, incluso para alguno contempla recortes en el precio del dinero. Hay pocas justificaciones que expliquen este comportamiento y la principal es que a la vuelta de la esquina se viene una recesión global.

Al Tesoro Público no le costaba tanto colocar deuda a corto plazo desde hace muchos años. En concreto, desde hace nueve años, según la estadística del organismo. Los inversores exigen un mayor rendimiento en las subastas para adjudicarse los 4.814,59 millones emitidos hoy. El importe se ha quedado en el rango bajo de objetivo de emisión, que se situaba entre 4.500 millones y 5.500 millones.

El aterrizaje suave de la economía de EEUU se está desvaneciendo con la persistencia de la inflación, mientras la Fed se prepara para más subidas para mantenerla a raya. Comienzan a aparecer argumentos para pensar que la coyuntura no atraviesa un ligero tropezón, sino algo más grave.

bancos centrales

Las crisis sucesivas del petróleo durante la década de los setenta desencadenó diez años de estancamiento económico con precios disparados, que terminó en dolorosas recesiones en los ochenta. Comienza a haber serios paralelismos, pero los bancos centrales se han conjurado para que no se repita la historia. No solo se trata de subir tipos de interés, también de ganar a la inflación con el relato. Varios análisis del boletín económico giran sobre sólidos argumentos para desterrar a los fantasmas de la década de los 70.

ECONOMÍA

El Banco de Inglaterra (BoE) ha cumplido con el guion esperado por los analistas para mover los tipos de interés, pero ha sorprendido con sus lúgubres previsiones. Su Comité de Política Monetaria (MPC, en inglés) ha decidido este jueves elevar el precio del dinero en 50 puntos básicos, desde el 1,25% en el que se encontraban hasta el 1,75%, el nivel más alto desde finales de 2008. El BoE no incrementaba los tipos en esta medida desde 1995. De hecho, se trata del aumento más fuerte desde que la institución se desvinculó del Gobierno británico a finales del siglo XX. El organismo monetario ha 'pisado el acelerador' ante la creciente inflación: los precios en Reino Unido ya está subiendo a un ritmo no visto en décadas (al igual que en otros países, España entre ellos). Y el BoE espera que las presiones inflacionistas continúen por encima del 13%, llevando a la economía británica a una larga recesión que comenzará antes de que termine el año.

empresas

La vuelta a la normalidad en las cuentas de la aerolínea alemana Lufthansa, no coincide con la normalidad en su operativa de vuelos. La compañía ha admitido que seguirá las cancelaciones de vuelo para "estabilizar operaciones", pese haber ya suspendido durante este verano alrededor de 7.000 vuelos, provocando un caos en la mayoría de aeropuertos europeos. La compañía ha anunciado la contratación de 5.000 empleados, pero no conseguirá la ocupación más allá del 80% para poder absorber el fuerte repunte de demanda de billetes.

El Gobierno de Alemania mantiene el nivel dos de alerta por emergencia energética, pero no había activado el traslado de los precios mayoristas que están pagando los operadores a los consumidores finales. El rescate anunciado hoy a Uniper incluye una cláusula de que la compañía puede elevar los precios cobrados a sus clientes. El incremento de precios llega en un momento delicado para la industria y la economía alemana.

Tal y como se preveía, la reunión de julio del Banco Central Europeo llegó cargada de cambios, novedades y sorpresas. La subida de 50 puntos básicos de los tipos de interés y el lanzamiento del escudo (TPI por sus siglas en inglés) para proteger a Italia y España, coparon todos los titulares y la información. Sin embargo, Christine Lagarde, dejó algunos mensajes que no fueron tan sonados, pero que revelan cambios importantes que pueden tener grandes implicaciones para la economía y los mercados.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, no ha dado pistas sobre los próximos movimientos en los tipos de interés durante la rueda de prensa posterior a la histórica decisión del BCE. Lagarde abandona así la estrategia de comunicación utilizada durante este año (telegrafiar cada paso, incluso con los puntos básicos de cada subida) y ahora cada decisión será tomada reunión a reunión y dato a dato. De este modo, aunque todo hace indicar que las subidas de tipos continuarán siendo la nota dominante en las próximas reuniones, la velocidad y la cantidad de las mismas serán una incógnita hasta el día de la reunión.

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha aprobado el Instrumento para la Protección de la Transmisión (Transmission Protection Instrument, TPI), además de subir en 50 puntos básicos los tipos de interés, para evitar la fragmentación en el mercado de bonos. La decisión coincide con una nueva crisis política en Italia y a las puertas de una gran crisis energética en Europa. El BCE ha detallado, en su comunicado, que las compras no tendrán restricciones en el volumen, pero sí cierta condicionalidad.