Bolsa, mercados y cotizaciones

Los mensajes clave de Lagarde (BCE) que quedaron ocultos tras la histórica subida de los tipos de interés

  • Los bancos no se van a llevar todos los beneficios de las subida de tipos
  • Por ahora, se acabó el telegrafiar los próximos movimientos: meeting by meeting
  • Las características del TPI impiden que el BCE sea rehén de otra institución
Christine Lagarde, presidenta del BCE, junto a Luis de Guindos, vicepresidente

Tal y como se preveía, la reunión de julio del Banco Central Europeo llegó cargada de cambios, novedades y sorpresas. La subida de 50 puntos básicos de los tipos de interés y el lanzamiento del escudo (TPI por sus siglas en inglés) para proteger a Italia y España, coparon todos los titulares y la información. Sin embargo, Christine Lagarde, dejó algunos mensajes que no fueron tan sonados, pero que revelan cambios importantes que pueden tener grandes implicaciones para la economía y los mercados.

-Aplastar la demanda. El primero de ellos llegó a los pocos segundos del comienzo del discurso de la banquera gala. Tras comentar la subida de tipos y el lanzamiento del TPI, señaló que las medidas que está tomando el banco central "apoyarán la vuelta al objetivo de inflación de medio plazo, fortaleciendo las expectativas de inflación y asegurando que las condiciones de la demanda se ajustan para obtener ese objetivo de medio plazo".

Esta expresión es una suerte de eufemismo para decorar la cruda realidad: la tardanza de la banca central en actuar obliga ahora a subir los tipos de interés de una forma drástica que pretende, entre otras cosas, ahogar la demanda (unos tipos de interés más altos incentivan el ahorro, reducen el atractivo del endeudamiento y la renta de los agentes con deudas variables) para que alcance el equilibrio con la oferta lo antes posibles, deteniendo de este modo la espiral inflacionista. 

Este mensaje va en la dirección del lanzado por Mabrouk Chetouane, Director de Estrategia de Mercado Global de Natixis IM Solutions, horas antes de la reunión del banco central, que en un comentario explicó que "la única forma de frenar la inflación de forma significativa es provocar una recesión... Es la única manera de alcanzar ese objetivo", mientras recuerda que "el llamado aterrizaje suave no existe realmente; es muy complicado de generar para un banco central". El experto de Natixis IM Solutions afirma que "el BCE ya ha reconocido que cometió un error, al igual que la Fed, ignorando la verdadera naturaleza de la inflación, y ahora con la presión creciendo no hay más alternativa que subir los tipos de interés de forma agresiva". Para provocar una recesión es necesario ahogar la demanda.

La banca tiembla

-Aviso a los bancos. El segundo mensaje que pasó desapercibido fue un golpe frontal para la banca. Una sola línea del discurso que fue suficiente para borrar de un plumazo todas las subidas que registró el sector este jueves tras la sorpresa de los 50 puntos básicos. La línea dice literalmente esto: "En el contexto de la normalización de nuestra política, evaluaremos opciones para remunerar las tenencias de exceso de liquidez".

Esta línea aterra a la banca. De forma sencilla quiere decir que las entidades no se van a beneficiar al completo de la subida de los tipos de interés. Esto habría supuesto una lluvia de millones para un sector que tiene un exceso de liquidez de 4,3 billones de euros depositado en el banco central. Imaginen la cantidad de dinero que podría generar toda esa liquidez remunerada ahora al 0% (tasa de depósito) si los intereses terminan subiendo.

Los analistas de Jefferies comentan en una nota la relevancia de esta frase: "El BCE declaró que evaluaría opciones para remunerar las tenencias de exceso de liquidez de la banca. No está claro qué podría implicar esto; puede implicar un sistema de 'tramos inversos' (tiering system inverso) por el cual, a medida que la tasa de depósito se mueve hacia territorio positivo, los bancos no obtengan el total del beneficio de los intereses positivos sobre sus tenencias de liquidez en el BCE; o podría llevar al BCE a revisar el mecanismo de fijación de precios sobre saldos pendientes. Otra opción es la modificación de los beneficios de las TLTRO", aseguran estos expertos.

No obstante, los economistas de Jefferies se muestran optimistas con la banca. Aunque, por un lado, esta declaración suponga que los tipos más altos a los bancos no se trasladarán directamente en unos beneficios mayores, "también implica que el BCE planea subir de manera más significativa los tipos (lo que no está necesariamente descontado para los bancos)", sostienen.

-Adiós a telegrafiar los movimientos; hola al meeting by meeting. Todos los presidentes del BCE han dejado su impronta a la hora de comunicar. Y en casi los tres años que lleva Lagarde al frente de la institución, todavía falta definición. En este tiempo ha habido algún fallo e intentos radicales de cambiar las formas del organismo.

La presencia de Philip Lane y Isabel Schnabel se ha multiplicado. Más formatos de comunicación: blogs, podcasts, entrevistas de ciudadanos... La última gran tentativa del BCE, y de la propia Lagarde, fue establecer una forward guidance, clara y transparente, de los próximos movimientos del BCE. A finales de mayo, Lagarde publicó en el blog de la institución la hoja de ruta para las decisiones de la reunión de ayer y de la próxima en septiembre.

La presidenta gala comprometió una subida de 25 puntos básicos para intentar frenar las expectativas del mercado y de los propios halcones del BCE. Tres meses después, la guía de Lagarde ha quedado en papel mojado con el incremento de 50 puntos básicos. En el propio discurso la banquera gala dijo que "la salida de los tipos negativos nos permite tener un enfoque de reunión a reunión para decidir sobre los tipos de interés". De un plumazo la tentativa de forward guidance ha desaparecido.

Desde la crisis financiera de 2008, los bancos centrales intentan por encima de todo ser predecibles para los mercados. Pero el impacto de la pandemia ha devuelto a los señores del dinero las reuniones extraordinarias, anuncios de madrugada y medidas por sorpresa. En definitiva, los bancos han vuelto a recuperar capacidad de asombrar y de influir a los mercados. "La decisión de ayer muestra que el BCE está más preocupado por reducir las expectativas de inflación que por ser predecible", opina Carsten Brzeski, economista jefe de ING.

Ahora mismo es más importante combatir la inflación y que las medidas tengan efecto lo antes posible que telegrafiar los mensajes para finalmente hacer otra cosa y perder credibilidad. "El BCE no podrá ofrecer tantas subidas de tipos en los próximos 12 meses como habían descontado los mercados", según se acerca el escenario recesivo, comenta el experto.

Un BCE autónomo y libre

-"No seremos rehenes de nadie". Los tiempos y el orden de los acontecimientos son importantes. Y más cuando hace las presentaciones el BCE. En el comunicado de tipos se incluyó el anuncio del escudo antifragmentación, lo que le otorga a la herramienta un enorme rango de importancia, a la altura de la decisión sobre los intereses. En el discurso, Lagarde hizo referencia a cuatro criterios para ejecutar el nuevo programa de compras discrecional, pero no explicó cuáles eran. Una vez concluida la rueda de prensa se publicaron las cuatro exigencias.

El mecanismo antifragmentación del BCE (o el nuevo escudo) no podrá emplearse para adquirir deuda de países que estén sometidos al protocolo de déficit excesivo. Tampoco los que presenten desequilibrios financieros severos. Se tendrá en cuenta la solidez presupuestaria y el grado de cumplimiento de los planes de resiliencia comprometidos por los países a Bruselas para recibir los fondos desplegados durante la pandemia.

Esta medida está bajo sospecha desde el principio. Cualquier ayuda destinada a proteger a los países de la periferia llena de suspicacias a los países del norte. Alemania rompió el pacto no escrito de poner en duda la legalidad de las medidas adoptadas por el BCE. El Tribunal Constitucional germano causó una grave crisis institucional hace unos años por los programas de compra del banco central. Teniendo en cuenta el antecedente, los cuatro criterios cumplen una lógica de evitar una nueva batalla legal.

Pero Lagarde dijo en su discurso "estoy feliz de revisar los cuatro criterios específicos, si alguno de ustedes está interesado". Nadie sabía cuáles eran las cuatro exigencias durante la rueda de prensa. Y lanzó el siguiente mensaje: "Hay cuatro criterios, y es importante que entendamos que en esta ocasión, como en cualquier otra ocasión que tenga que ver con política monetaria o influya en la transmisión de la política monetaria, el BCE determinará a su propia discreción la aplicación de criterios y no va a ser rehén de nadie".

El BCE ha remarcado que los criterios son orientativos y no de obligado cumplimiento por parte del banco central. "Serán elementos de información que tendrá en cuenta para tomar su decisión". Lagarde se encargó de dejar claro que el BCE no tiene las manos atadas.

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Comentarios 3

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put
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Como van a ser rehenes, si ya han asesinado a todos. El dinero barato era sólo para ricos, exigían dinero pasado (garantias). Hitler asesino después de decirlo, podían aprender modales de la historia.

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#1
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vilicitano
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Si me ofrecen euros a 80 céntimos, soy yo quien toma la decisión de cogerlos o no. El BCE de equivocó al poner el dinero barato? Pues depende de si fue intencionado o no para sus intereses pero los culpa es de quién lo cogió, creyéndose un nuevo rico a base de deuda. Siempre hay un tonto que se cree que un príncipe de Nigeria quiere compartir contigo su fortuna... XD

Puntuación 6
#2
Usuario validado en elEconomista.es
aviamquepasa
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Han subido solo del 0 al 0,5%. xD, por el titulo del artículo parecería que hubiesen subido un 4%. Que ridiculez

Puntuación 2
#3