La vuelta a la normalidad en las cuentas de la aerolínea alemana Lufthansa, no coincide con la normalidad en su operativa de vuelos. La compañía ha admitido que seguirá las cancelaciones de vuelo para "estabilizar operaciones", pese haber ya suspendido durante este verano alrededor de 7.000 vuelos, provocando un caos en la mayoría de aeropuertos europeos. La compañía ha anunciado la contratación de 5.000 empleados, pero no conseguirá la ocupación más allá del 80% para poder absorber el fuerte repunte de demanda de billetes.
Las cuentas de las compañías aéreas vuelven a la normalidad, mientras el caos persiste en la mayoría de aeropuertos europeos. AIG y Air France-KLM volvieron a dar beneficios en el segundo trimestre y Lufthansa no ha sido menos, a pesar de ser responsable de la suspensión de 7.000 vuelos en lo que va de verano, por varias huelgas y falta de personal.
Los números del grupo alemán de aerolíneas, como en el resto de compañías del sector, reflejan la enorme demanda tras el fin de restricciones de movilidad motivadas por el covid. Deutsche Lufthansa ha anunciado un beneficio de 259 millones de euros en el segundo trimestre, frente a las pérdidas de 756 millones de euros del año pasado. Además, registró una facturación de 8.462 millones, prácticamente el triple que en el año pasado, cuando llegó a los 3.211 millones.
Los inversores han respaldado a la compañía tras el mensaje de optimismo lanzado en la presentación de las cuentas. La aerolínea espera un "aumento significativo" en las ganancias en el tercer trimestre en comparación con el segundo. Las acciones han llegado a subir más de un 5%, en la bolsa alemana. La subida del precio de los billetes y las ganancias extraordinarias en la división de carga de la compañía compensaron con creces los aumentos en los costos de combustible en el segundo trimestre.
"Las reservas para lo que queda de año se sitúan a un 83% de los niveles previos a la pandemia"
Las reservas para los meses de agosto a diciembre de 2022 se encuentran actualmente en un promedio del 83% del nivel anterior a la crisis, constata la compañía la mejora de la demanda en cifras. Este es uno de los principales motivos para que la compañía haya fijado por primera vez en el ejercicio un Ebit para final de año de 500 millones. Las acciones suben más de un 5% en la bolsa alemana.
La ola de cancelaciones apenas ha tenido un ligero impacto en los beneficios de la compañía. El negocio de pasajeros de Lufthansa registró una pérdida de EBIT ajustado de 86 millones de euros, afectada por los costes relacionados con las interrupciones de los vuelos. La pérdida es mucho menor de lo que preveía el consenso del mercado en 228 millones.
Uno de los grandes problemas al que se están enfrentando las compañías aéreas es la falta de personal para absorber el repunte de viajeros. Lufthansa ha anunciado que durante el segundo semestre. La gran mayoría de las nuevas contrataciones se relacionan con el ajuste de los niveles de personal en operaciones a la expansión del horario de vuelos, ha explicado la compañía.
Pese a la iniciativa, la normalidad en los vuelos, por lo menos en capacidad y en volumen de vuelos, tardará en llegar. En el tercer trimestre, la compañía sólo ofrecerá alrededor del 80% de la capacidad de pasajeros previa a la crisis, menos de lo previsto anteriormente, en medio de la escasez de personal en aeropuertos y aerolíneas, reconoce la compañía. Y admite que seguirá "la necesidad de algunas cancelaciones de vuelos para estabilizar las operaciones". Para todo el año 2022, Lufthansa Group espera que la capacidad ofrecida en las aerolíneas de pasajeros ascienda a alrededor del 75% en promedio.
Las claves de unos resultados "excepcionalmente" buenos
En las cuentas de las compañías aéreas hay dos datos claves para observar la evolución del negocio de las empresas: tasa de ocupación y rentabilidad del vuelo. A mayor ocupación, menor coste por pasajero para la aerolínea. Lufthansa reconoce que parte del aumento de los costes de combustible se ha trasladado a los billetes. Pese a ello, durante el segundo trimestre, la tasa de ocupación alcanzó de media el 80%. Antes de la pandemia, la compañía tampoco había logrado ir con porcentajes más elevados. En 2019, fue del 83%. Pero en las clases premium, el factor de ocupación del 80% en el segundo trimestre incluso superó la cifra de 2019 (76%), impulsado por la continua alta demanda de viajes de empresas.
"Gracias a la gestión de costos constante y constante ya la expansión de la capacidad de vuelo, los costos unitarios en las aerolíneas de pasajeros cayeron un 33% en el segundo trimestre en comparación con el mismo período del año pasado. Se mantienen un 8,5% por encima del nivel anterior a la crisis, debido a que la oferta aún se ha reducido significativamente", explica la compañía en su informe.
Lufthansa apunta a que la rentabilidad de sus vuelos mejoraron significativamente en el trimestre en un promedio del 24% en comparación con el año anterior. Y son un 10% mejores respecto al año anterior a la pandemia, en 2019. Entre abril y junio, la rentabilidad por asiento se situó en 8,8 euros.
La aerolínea también se benefició de las continuas interrupciones en el transporte marítimo. Su división de mercancías, Lufthansa Cargo, aumentó el Ebit un 48% hasta los 482 millones. Las cifras de esta filial ya partían de niveles récord en 2021, muy por encima de los niveles previos a la crisis.