El año 2021 finalmente resultó, pese a la pandemia y una inflación desbocada, un excelente ejercicio para la renta variable. Desde Europa hasta Estados Unidos, los principales índices bursátiles dieron un importante empujón en las últimas semanas de diciembre y consiguieron cerrar un buen ejercicio para el mercado. Así lo demuestran las cifras del S&P 500, que se anotó una subida del 36% en el cómputo anual; el Stoxx 600, con un alza del 22%% o el Ibex 35, que finalizó 2021 con un rebote de casi el 8%.

Redactora de Bolsa & Inversión de elEconomista