Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

¿Qué se puede hacer si te despiertas un día y descubres que tu negocio pasa, de golpe, a ser ilegal? Esto es lo que le ocurrió a New Oriental, una empresa china que se dedicaba a la educación privada, principalmente focalizado en el pujante sector de las clases extraescolares. A pesar de que en países como España se trate de un sector extremadamente atomizado, la realidad es que New Oriental era el dueño de un auténtico imperio de más 30.000 millones de dólares de valor en bolsa, de 4.500 millones de dólares de ingresos y más de 65.000 trabajadores. Todo ello para sostener una red de 771 centros de aprendizaje y 5.000 librerías repartidas a lo largo de 55 ciudades de toda China, a través de los cuales gestionaba más de 26,6 millones de estudiantes.

El precio del petróleo retoma la senda de las caídas después de tres jornadas de cierto alivio para los futuros de crudo. El Brent, petróleo de referencia en Europa, está cayendo hasta un 4% y ha llegado a perder los 80 dólares por barril, aunque al cierre ha recortado sus caídas hasta el 0,95%. El West Texas, por su parte, ha llegado a corregir hasta un 4% y pierde los 75 dólares. La división dentro de la OPEP+ (la OPEP más Rusia y sus aliados), que se ha visto forzada a retrasar su reunión hasta el 30 de noviembre, para tomar una medida conjunta que incluya más recortes, están dinamitando el sentimiento sobre el precio futuro del petróleo.

Inflación persistente, tensión geopolítica en Ucrania e Israel, los bancos centrales advirtiendo de una larga de etapa de tipos altos, los países dando por hecho una desaceleración económica en 2024… Todos estos problemas han provocado que las empresas de todo el mundo detengan sus planes de salir al parqué para encontrar un entorno más propicio para que su potencial se vea reflejado en una sólida demanda inversora. Esta auténtica sequía se replica a lo largo del mundo, país a país, excepto en un rincón en el que estas podrían vivir uno de sus mejores años, Oriente Medio.

Los mercados del mundo están de enhorabuena, el dólar fuerte parece haber terminado. Tras un repunte desde el verano apoyado por la resistencia de la economía de EEUU y la dureza de la política monetaria de la Fed, la divisa norteamericana ya se encuentra en claro retroceso. Desde que la Reserva Federal optase por no subir los tipos en la última reunión y diera a entender que es posible que ya se haya llegado a un techo con respecto a los tipos de interés, los retrocesos no han dejado de sucederse. Esto, sumado a los datos macroeconómicos como la inflación y el paro, han desatado una clara depreciación.

Todo depende de los siete magníficos. 2023 está siendo un año de éxito en Wall Street a pesar de una subida histórica de los tipos de interés y un entorno macroeconómico y geopolítico cada vez más desafiante. Todos coinciden en que, en medio de esta incertidumbre, la subida del 18,91% del S&P 500 está siendo sostenida por los grandes valores tecnológicos que están atravesando unas subidas frenéticas a lomos del 'boom' de la IA y la fiebre 'tech' que se ha adueñado de Wall Street.

Javier Milei ha arrasado en las elecciones argentinas. El polémico candidato libertario ha protagonizado una victoria incontestable sobre su rival. A las pocas horas los mercados se han mostrado optimistas con el triunfo con todo tipos de acciones disparándose en el parqué de Wall Street (la bolsa argentina está cerrada por el Día de la Soberanía Nacional). Sin embargo, una vez se enfría la euforia de los comicios ya comienzan a asomar los principales desafíos a los que se enfrenta un presidente que ha prometido cambiarlo todo, pero que no tiene las armas suficientes para hacerlo, por mucho que empuñe su icónica motosierra.

Las subidas de Wall Street han estado capitaneadas por los valores tecnológicos. Estas empresas han monopolizado las alzas y catapultado el S&P 500 en su avance del 18% en lo que llevamos de 2023. Con Nvidia disparándose un 237%, Meta haciendo lo propio un 178%, Tesla un 93%, Amazon un 68%... etc. Todos los debates que rodean a los mercados parecen girar en torno a la inteligencia artificial o la demanda de chips. Sin embargo, un contendiente sorpresa se ha colado entre los más alcistas de Wall Street y su potente escalada es, para los inversores, una prueba de fuego de la resistencia económica de EEUU y, en particular, de la resiliencia del consumo.

Un viejo conocido está sacudiendo los planes de Alemania para evitar la recesión en 2024: el Tribunal Constitucional, también conocido como Tribunal de Karlsruhe por la ciudad en la que se ubica. El motor de Europa se ha gripado y, para reanimarlo, el canciller socialdemócrata, Olaf Scholz y su Gobierno, habían preparado un ambicioso presupuesto de gasto y estímulo fiscal. Sin embargo, el más alto tribunal ha provocado un agujero de 60.000 millones de euros en el presupuesto al declarar inconstitucional la reasignación de fondos que se ha realizado. Aunque esta cifra suponga por sí misma un claro desafío y complica sobremanera la negociación presupuestaria para 2024, el verdadero problema podría estar por venir, dado que los expertos alertan de que la sentencia podría haber sentado un precedente y de que agujeros como este podrían multiplicarse.

El Gobierno de Vladimir Putin prepara un nuevo golpe contra los inversores internacionales que no han podido deshacerse de su apuesta en Rusia. Según ha reconocido esta semana el ministro de finanzas, Ivan Chebeskov, el Kremlin está preparando un decreto presidencial que incluirá una polémica medida, el 'super derecho de preferencia'. Esta nueva figura legal permitirá al Gobierno comprar acciones de compañías a inversores extranjeros sin que estos tengan la opción de negarse, marcando el precio.

2024 se plantea como un año complicado para los inversores. Unos tipos de interés altos durante un tiempo prolongado y una desaceleración mundial traerán, en consecuencia, una gran incertidumbre sobre la renta fija y variable. Ante un entorno tan desafiante, los inversores ya están buscando donde guarecerse durante la tormenta. Lejos de parapetarse en los clásicos valores defensivos en la renta variable, los bonos o clásicos como el oro, los expertos creen haber encontrado algo más que un escudo que ofrezca pocas ganancias pero estables. Diversas empresas están avisando de que en el medio plazo habrá un 'boom' con retornos a doble dígito en las materias primas que permitirá no solo salir del paso, sino conseguir suculentas ganancias en un entorno más que difícil.