El metal más caro del mundo, que hasta hace poco estaba atrapado en una crisis bajista insondable, se encuentra en un buen momento. El rodio, elemento ultra escaso en el planeta, con solo un 0,0000003% de la corteza terrestre, vive un momento dulce. El derivado del platino ha subido ya más de un 25% en lo que va de año pasando de los 4.570 dólares la onza troy (unidad de medida de los metales preciosos de altísimo valor) a los 5.700 dólares.