Han pasado 645 días desde que comenzó la guerra de Ucrania. 21 meses de conflicto en el que, mientras los soldados del país eslavo resisten la invasión a través de las armas, desde Europa se vivía un enfrentamiento muy distinto. Para dañar el músculo financiero ruso que sostiene a sus fuerzas militares, Europa ha ido lanzando una batería de sanciones, además de buscar 'independizarse' de la energía rusa. Esto último ha provocado grandes perturbaciones en economías muy dependientes como Alemania y el resto de países de cento y este de Europa. Sin embargo, los analistas y expertos internacionales han visto un punto ciego en este 'bloqueo', una alerta que ha puesto en el foco a España.