
La tregua del bono americano, que ha pasado de rozar el 5% a retroceder al 4,5%, ha abierto un escenario dovish para la Reserva Federal en 2024. Desde mayo hasta final del ejercicio, el mercado descuenta recortes en los tipos de interés hasta el 4,5%.
En la última reunión de la Fed, al inicio de mes, Powell se tuvo que guardar la última subida de tipos de interés comprometida por el resto de miembros del FOMC en septiembre. En ningún momento el mercado había comprado la última bala del ciclo alcista más duro en cuarenta años, pero el goteo de datos económicos seguía dando razones de peso para que la Fed no ofreciera señales de un techo para los tipos. El mercado ganó el pulso a Powell y compañía y ahora eleva la apuesta para descontar el primer recorte de tipos para mayo de 2024, en lugar de junio.
La Fed prefiere mantener cierto perfil duro. El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Minneapolis, Neel Kashkari, ha querido mantener esta semana viva la llama de una posible adicional de subida de tipos, pese a que el ciclo alcista ya parece agotado. "Tenemos que conseguir que la inflación vuelva a bajar al 2% en un plazo razonable", ha explicado Kashkari en una entrevista en Bloomberg Television. Y añadió: "Antes de decir que hemos resuelto el problema, necesitamos más datos y ver cómo evoluciona la economía".
Kashkari ha aclarado que aún no han discutido cuándo comenzarán a recortar las tasas, pero reconoce que sí han compartido la necesidad de hacerlo si es necesario. "Si no fuéramos capaces de retroceder un poco, entonces las tasas reales se volverían cada vez más restrictivas", pero el banquero ha resaltado que la economía y el mercado laboral de EEUU son sólidas. "No veo mucha evidencia de que la economía se esté debilitando".
El OIS (Overnight Indexed Swap), el millonario mercado de derivados que utilizan los inversores para cubrir las posiciones, sin embargo, dibujan una hoja de ruta para los tipos en EEUU en cascada. A partir de mayo habrá otro recorte para la reunión de junio de otros 25 puntos básicos y es probable que se abra paso uno adicional para junio. Actualmente, los tipos están en el 5,5% y este modelo de previsiones indica que en septiembre las tasas estarán en el 4,75%.
¿Qué ha cambiado para el mercado?
Según Lewis Grant, Senior Portfolio Manager for Global Equities at Federated Hermes, el entorno actual, con una inflación por encima del objetivo del 2% y la fortaleza del mercado laboral, "no es el adecuado para una bajada tipos". Pero ya se ha producido el primer dato de debilidad de la economía de EEUU. El mercado laboral ha sido el indicador, y la excusa, seguido por la Fed para mantener la agresividad en los tipos de interés. la creación neta de empleos en octubre fue de 150.000, notablemente por debajo de las 297.000 nóminas de septiembre, y lejos del crecimiento regular en la era post covid. Y la tasa de paro se acerca al 3,9%.
El escenario del mercado apunta en la dirección de que la teoría del aterrizaje suave se va a complicar. "Puede que no haga falta una recesión para controlar la economía y proporcionar la oportunidad adecuada para recortar los tipos de interés, pero probablemente será necesaria una ralentización del crecimiento", explica Grant. El mercado está en el punto de un aterrizaje complicado. La caída del interés del bono responde a esta interpretación. "La economía se dirige a un aterrizaje forzoso", comenta la economista jefe de Hoisington Investment Management Co, Lacy Hunt, a Bloomberg. "Pero este es un proceso que llevará tiempo, aunque la economía estadounidense tiene dificultades muy serias".
Los ingresos disponibles de las familias norteamericanas encadenan cuatro meses de caídas, sus ahorros se están agotando y el crédito al consumo se ha desplomado a su nivel más bajo en décadas, exceptuando la pandemia, y se encuentra en terreno negativo. Son las razones de los analistas de ING para advertir del estrés que vivirán los hogares: "El consumo es clave y sus fundamentales se están debilitando", avisa James Knightley.
Grant señala que las "grietas" que está dejando al descubierto esta temporada de resultados "podría indicar la ralentización que la Reserva Federal necesita para controlar el entorno macroeconómico". No obstante, subraya que no se verá con "claridad" hasta la próxima temporada de resultados.
El mercado de futuros sobre los Fed Funds apunta a que a final de año los tipos se pueden situar sobre el 4,5%. Los expertos apuntan a los resultados corporativos como un punto de inflexión para la economía. Grant señala que las "grietas" que está dejando al descubierto esta temporada de resultados "podría indicar la ralentización que la Reserva Federal necesita para controlar el entorno macroeconómico". No obstante, subraya que no se verá con "claridad" hasta la próxima temporada de resultados.