Opinión

La conjura de los fariseos

  • Todos los que atacan al Rey tienen causas pendientes con la Justicia
  • En el PSOE, Sánchez y sus ministros mantienen un silencio injustificable
El Rey Felipe VI hizo una adecuada defensa del régimen constitucional.

Dice acertadamente el refranero que cree el ladrón que son todos de su misma condición. Y este proverbio bien puede aplicarse hoy a todos esos partidos populistas e independentistas que han censurado, sin razonarlo unos y sin escucharlo otros, el discurso de Navidad del Rey Felipe VI. Todos ellos socios del Gobierno y todos ellos utilizando las presuntas irregularidades económicas y fiscales del Rey Emérito como ariete para acometer su objetivo final que no es la Monarquía, sino derribar el sistema democrático y de libertades nacido de la Transición.

Una conjura de fariseos y resentidos, si comprobamos que todos estos que se rasgan las vestiduras y mesan los cabellos acusando a D. Juan Carlos I, tienen o han tenido causas pendientes con la Justicia, y algunos con condenas firmes, por delitos similares o mucho más graves que los que ellos imputan al Emérito.

Así, el socio coaligado de Pedro Sánchez en el Ejecutivo, esa Unidas Podemos está hoy encausada o investigado por presuntos delitos de financiación ilegal en el caso Neurona y tiene a la cúpula del partido investigada por la financiación de los gastos del campaña electoral de 2019. Su líder Pablo Iglesias, está también implicado en el llamado caso Dina que destapa seis años de cloacas internas en Podemos culminando con el presunto robo de la tarjeta del móvil, y su posterior destrucción, de la exasesora del hoy vicepresidente segundo del Gobierno, Dina Bousselham.

Un partido también que está siendo investigado por la denuncia falsa contra el exabogado de la formación, José Manuel Calvente, al que acusaron de acoso sexual por denunciar las irregularidades financieras de la formación morada. Que tiene a uno de sus fundadores y principales ideólogos, Juan Carlos Monedero, condenado por el Supremo por cobrar al mismo tiempo de la Universidad Complutense y del dictador venezolano Nicolás Maduro y que ha tenido que pagar 200.000 euros para evitar una sanción fiscal. Y que su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, tiene que afrontar la sanción de 11.040 euros que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Aragón por la contratación irregular de su asistente.

Otros vociferantes

Todo un currículum de esa ejemplaridad y moralidad que ellos exigen a los demás. Idéntico al que tiene otro de los principales vociferantes contra la Corona, el PdeCat, heredero de la Convergencia Democrática del clan de los Pujol, condenado entre otros asuntos por el cobro de comisiones ilegales en los casos del Palau y del 3 por ciento, relacionado este último con los pagos ilícitos por las adjudicaciones de obras públicas.

Todo esto sumado a la inhabilitación del expresidente de la Generalitat, Joaquim Torra, y la condena por sedición de sus principales dirigentes. Delito este último porque el que están también en prisión los líderes de Esquerra Republicana, otro de los apoyos esenciales del Ejecutivo. Y como colofón recordar, una vez más, los más de 850 asesinatos de la banda terrorista ETA de los, que sus herederos de EH Bildu, rehabilitados ahora por Sánchez, ni se arrepienten ni condenan.

Un Sánchez que, como el resto de los miembros socialistas del Gobierno, permanece callado como Judas ante estos ataques y el discurso del Monarca, mientras desde el PSOE sólo se alude a la "regeneración", olvidando que ha sido condenado por delitos de corrupción en el caso de los ERE de Andalucía por el arbitrario y opaco reparto de fondos millonarios con el dinero de los parados, que llevó a condenas firmes para dos expresidentes del partido, Chaves y Griñán, que lo fueron también de la Junta de Andalucía. Proceso que se añade a anteriores casos de corrupción de Flick o de Filesa, y otros escándalos varios como los de Juan Guerra o de Roldán.

Tres mensajes clave del Rey

Frente a estas realidades, y también ante las que pudieran afectar a su padre en el futuro, Felipe VI lanzó tres mensajes clave en su discurso navideño: unidad, defensa de la Constitución y compromiso con la legalidad, la ejemplaridad y los principios morales "que obligan a todos". Y eso es lo que no le perdonan los socios del Gobierno porque representan todo lo que ellos quieren destruir: la democracia, las libertades y el Estado de Derecho.

comentariosicon-menu1WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedinBeloudBeloud
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments

Comentarios 1

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

yomismo
A Favor
En Contra

Si, pero el partido mas corrupto de España apoya a la corona. Con lo cual tu idea torcida de criminalizar a todo el que critica a la Monarquia se cae por su propio peso, pues el mas corrupto milita en ls fila de los mas adeptos

Puntuación -2
#1