La fuerte recuperación del mercado en noviembre, al calor de los avances de la vacuna contra el Covid, ha reducido el margen de subida de índices como el Stoxx 600 o el S&P500. No el de la selección de 30 valores internacionales para afrontar el próximo semestre.
Ya entre mayo y junio, en la anterior revisión del índice Eco30 Stoxx, que agrupa treinta valores internacionales de calidad seleccionados por elEconomista, se identificaron dos grupos de compañías dentro de este selectivo. El primero estaba formado por empresas cuyo negocio se resentiría poco por el Covid. El segundo, por aquellas que sí iban a sufrir con la pandemia. En esta última revisión se ha valorado si el castigo que han sufrido los valores de este segundo grupo ha sido excesivo y si había que mantenerlos en cartera porque constituían una oportunidad de reconstrucción de su valoración o no. Los tres nombres que dejan su hueco en el índice pertenecen al último bloque. Tras los cambios, el potencial medio que ofrece el índice para encarar la reconstrucción del mercado alcanza el 14,7%, el doble que el de las bolsas europea (7,3%) y americana (7,6%).
El 21 de diciembre dejarán de cotizar en el Eco30 Stoxx la petrolera Parsley Energy, inmersa en un proceso de fusión con Pioneer y con la peor recomendación del sector; el banco italiano Unicredit y la compañía de cruceros Royal Caribbean. Pese a la salida de Unicredit, la exposición al sector bancario y asegurador permanece intacta -con tres valores, igual que el semestre pasado-, ya que la llegada de una vacuna contra el Covid, cada vez más cerca, impulsará, en opinión de los expertos, el consumo y la inflación. Algo que juega a favor de este sector. No obstante, pese a que ya se ve algo de luz al final del túnel, se ha considerado que la recuperación de negocios como el de Royal Caribbean no será tan rápida ni tan evidente en el medio plazo.
Los huecos que dejan Royal Caribbean, Parsley Energy y Unicredit los ocuparán la americana Ally Financial, uno de los mayores bancos digitales de EEUU y el mayor prestamista para la compra de automóviles, que ya en el pasado formó parte de Eco30 Stoxx; Eiffage, un grupo de construcción, concesiones y servicio público francés; y la japonesa Takeda Pharmaceutical, biofarmacéutica líder a nivel global tras la compra de Shire.
Quien replique esta selección de ideas, que permite obtener exposición a mercado de forma global, paga un multiplicador de beneficios más atractivo que el que exige hoy la bolsa americana o la europea. En concreto, el PER de la cartera, con los beneficios esperados para el año que viene, se sitúa en las 14,6 veces, que supone un descuento del 15% sobre el Stoxx 600 y del 31% sobre el S&P 500. Lo que sitúa la expectativa de rentabilidad de las compañías en el 6,8% frente al 4,7% del mercado americano y el 5,83% del europeo. Con el aliciente de que logra, también, una mayor expectativa de crecimiento de beneficios de cara al próximo trienio y un endeudamiento en línea con el del Stoxx 600 e inferior al del S&P500.

Reajustando exposición a ciclo
La nueva cartera mantiene gran parte de su exposición al ciclo para beneficiarse de la reconstrucción de la economía. Con cuatro representantes (el máximo posible por principio de diversificación) se encuentran el sector consumo y servicios y el de tecnología y servicios. El primero está integrado por AB InBev, por British American Tobacco, Nintendo y Deutsche Post. Mientras que en el segundo tampoco se han producido cambios: continúa Murata, que se unió a Atos, SS&C Technologies y Marvell Technology en la última revisión de la cartera, en junio.
La salida de Parsley Energy ha reducido a tres el número de petroleras en cartera, representadas por Suncor Energy, Marathon Petroleum, y Total. Con tres valores se encuentra también el sector de la salud, que cuenta con un miembro más que seis meses atrás; el industrial, asegurador y financiero. Dentro del sector de la salud, Takeda Pharmaceutical, que destaca por ofrecer la expectativa de crecimiento de beneficios más alta de la cartera y también el mayor potencial en función al precio objetivo que establecen los analistas que cubren al valor, se une a Encompass Health -que consiguió un hueco en el índice en junio, y es líder en soluciones para el sector sanitario en EEUU- y a Sanofi.
De representar al sector industrial en cartera se encargan Hitachi, Quanta Services, que acumula una subida próxima al 60% desde enero, y la coreana Samsung Electronics, que defiende la mayor posición de caja dentro de la cartera -se espera que termine el año con más de 89.000 millones de euros-.
En el caso del sector bancario y asegurador, que sigue con tres compañías, la marcha de Unicredit se suple con la entrada de la americana Ally Financial, que se estrena con la mejor recomendación de compra de toda la cartera y se une la canadiense Manulife Financial y a Axa. La otra novedad, dentro del sector de infraestructuras, es la llegada de Eiffage, que acompañará a Lennar Corporation.
Como el anterior, con dos representantes, se encuentran también el sector de las utilities, con nombres como el de Engie y Enel; el de materias primas, representados por Glencore y ArcelorMittal, que se encuentra cada vez más cerca de recuperar los niveles previos al crash de mercado iniciado el 24 de febrero gracias al rally del mercado mes de noviembre.
El resto de nombres en cartera son viejos conocidos para los inversores que siguen al índice Eco30 Stoxx. Con dos representantes se encuentra también el sector aeroespacial y defensa (donde se incluyen la italiana Leonardo y la francesa Airbus). Por último, el sector automovilístico solo está compuesto por una compañía (Volkswagen, con la mayor posición de tesorería de Europa), al igual que el químico, donde permanece Nutrien, que ofrece una de las diez retribuciones más rentables de toda la cartera, con un retorno del 4%.
