
Pioneer Natural Resources ha anunciado la compra de Parsley Energy por 7.600 millones de dólares, incluyendo la deuda, y 4.500 millones de dólares sin contarla. Ambas compañías extraen petróleo de esquisto (shale) por medio de la fracturación hidráulica en la Cuenca Pérmica, un territorio que se extiende por Texas y Nuevo México.
La información sobre esta operación llega solo días después de que la petrolera ConocoPhillips acordase adquirir a su competidor Concho Resources por 9.700 millones de dólares en acciones, creando uno de los mayores perforadores de petróleo de EEUU.
La fusión entre Pioneer y Parsley poner de manifiesto una situación inusual, ya que hay un padre y un hijo en las direcciones de ambas empresas, algo que está levantando suspicacias sobre posibles conflictos de interés.
El consejero delegado de Pioneer Natural Resources es Scott Sheffield, padre de Bryan, el fundador y presidente de Parsley Energy. La operación convertirá a Bryan Sheffield en uno de los mayores accionistas del grupo resultante, que poseerá una participación del 2% una vez se complete la transacción, valorada en 4.500 millones de dólares. De este modo, Bryan será el mayor accionista individual de la nueva compañía, excluyendo a los inversores institucionales.
El acuerdo entre las partes ha de someterse a la aprobación de los accionistas de ambas empresas, y la votación tendrá lugar a comienzos del año que viene, probablemente, como apuntan desde Bloomberg.
El precio de la acción de Parsley ha subido un 7,4% este jueves y se sitúa en los 10,45 dólares. Su máximo anual lo estableció en enero en los 20 dólares. En lo que va de año, el precio de sus títulos ha caído un 45% y la capitalización bursátil de la empresa es de 4.314 millones de dólares.
Por su parte, la acción de Pioneer ha subido un 5,81% en la sesión, hasta los 83 dólares. En lo que va de año, no obstante, ha perdido el 45% de su valor desde enero. Su tamaño en bolsa es de 13.650 millones de dólares.
Pioneer podría encarar una presión vendedora a corto plazo después de su adquisición de Parsley Energy, aunque Scotiabank ve una oportunidad de compra, según ha explicado Paul Cheng, analista del banco, en un comunicado recogido por Bloomberg.
"Scotia ve el acuerdo de forma positiva, con objetivos de sinergias aparentemente conseguibles y con la fusión sumando a los beneficios de Pioneer", apunta Cheng.
Por otra parte, Derrick Whitfield, analista de Stifel, sostiene que la entidad combinada podría ser todavía un objetivo para los principales productores de petróleo de EEUU y ve el acuerdo como ligeramente positivo para Pioneer. Por último, Menno Hulshof, analista de Toronto Dominion Bank, aconseja desde ahora comprar las acciones de Pioneer, citando la aportación del acuerdo a sus beneficios, un mayor tamaño y una mayor escala con menor exposición a terreno federal.
"Las fusiones en el terreno del shale se están acelerando, ya que la industria del petróleo de EEUU encuentra dificultades con una caída de la demanda por la pandemia, así como unos precios más bajos", apuntan desde Bloomberg.
"La combinación crearía otro operador dominante del petróleo de esquisto, que rivalizaría con otras como Occidental Petroleum y Chevron en términos de producción de crudo", añaden desde Bloomberg.
En enero de 2020, Parsley Energy finalizó la adquisición de Jagged Peak Energy.
El 'Dallas' del siglo XXI
La historia de la familia Sheffield como ganaderos tejanos se extiende por varias generaciones con múltiples ciclos de auge y caída, cuentan desde Bloomberg. Los orígenes de Pioneer se retrotraen al negocio dirigido por el suegro de Scott Sheffield, Joe Parsley. Scott, a sus 68 años, es un ejecutivo veterano del petróleo que asumió la dirección de Parker & Parsley, predecesor de Pioneer, en 1985.
Bryan, a sus 42 años, se convirtió en multimillonario con la salida a bolsa de Parsley en 2014, meses antes de que el precio del petróleo se estrellase desde los 100 dólares por barril.
Los Sheffield tienen más de su patrimonio metido en Parsley que en Pioneer, según datos recopilados por Bloomberg. Bryan es el undécimo mayor accionista de Parsley, de las acciones Clase A, con una participación del 2,7% del capital, valorado en unos 106 millones de dólares. Él es el mayor propietario de las acciones Clase B, que no cotizan en bolsa, y posee 21,2 millones de esas acciones.
Por otra parte, la participación de Scott Sheffield en Pioneer es de alrededor de 52 millones de dólares. "Dada la naturaleza de la relación entre las partes, esta ha sido una transacción gestionada de forma independiente, con lo que Scott y Bryan no han estado involucrados", ha señalado esta semana Richard Dealy, director financiero de Pioneer.