
La Organización de Países Exportadores de Petróleo mantiene este miércoles una reunión para analizar la situación del mercado y decidir si mantienen los históricos recortes en la producción de crudo o comienzan reducirlos gradualmente. La situación actual no vale a la OPEP. Con el petróleo en 40 dólares, los países exportadores no logran cuadrar sus presupuestos, pero a la vez ese precio es suficiente para que la industria del fracking retome sus inversiones y empiece a ganar cuota de mercado otra vez.
"El petróleo Brent está rondando los 40-45 dólares por barril en este momento, eso no es bueno para la OPEP", aseguran los economistas de S&P Platts, proveedor líder de análisis de materias primas.
"Eso no les vale económicamente. Y lo que es peor, alrededor de los 45 dólares por barril es suficiente para mantener en pie a la industria petrolera de Estados Unidos, la revolución del fracking y el shale oil. Así que tienes lo peor de ambos mundos para la OPEP ", explican desde la casa de análisis.
La OPEP y sus aliados (principalmente Rusia) han hecho un gran esfuerzo para reducir la producción de crudo. Sin embargo en esta ocasión el esfuerzo no ha servido para que el precio del crudo alcance ni siquiera los 50 dólares por barril. El grave problema de demanda creado por el covid-19 ha sido mayor de lo esperado. Ahora la OPEP busca fórmulas para producir más crudo sin saturar el mercado.
Una elevada incertidumbre
La incertidumbre sobre la economía mundial impide que la OPEP tome una decisión con la seguridad de que ésta llevará a los precios a donde quiere. En su propio informe petrolero, el cártel reconocía que las perspectivas para 2021 siguen dependiendo de considerables incertidumbres, tanto al alza como a la baja en lo que respecta al crecimiento económico y la eficacia de las medidas de estímulo implementadas, así como a la evolución de la pandemia de coronavirus y la necesidad de imponer nuevamente restricciones .
Por otro lado, el cártel subraya que la cooperación histórica entre los países miembros de la OPEP y los países que no pertenecen a la organización, junto con el apoyo de otros productores del G20, "han ayudado al mercado mundial del petróleo y, por lo tanto, al mundo a superar los recientes desafíos sin precedentes".
"Las decisiones históricas tomadas en medio de una gran incertidumbre han realizado una contribución sustancial, allanando el camino para la recuperación de los mercados económicos y energéticos mundiales en 2021", sostiene el cártel.
Ahora la OPEP debe decidir si mantener unos recortes históricos que mantienen el precio a flote a costa de exportar menos petróleo o si abrir las espitas y bombear más crudo a riesgo de que los precios vuelvan a derrumbarse. La decisión no será sencilla.