La corrección liderada por los valores tecnológicos en Wall Street ha continuado este martes tras tomarse ayer el día libre. Entre las teorías que se manejan, está la de la ballena varada provocada por Softbank, lo que acerca al Nasdaq 100 a una zona de compra.
Así, el Nasdaq 100 se dejó un 4,77% hasta quedarse en los 11.068,26 puntos mientras que el S&P 500 cerró en los 3.331,85 enteros tras perder un 2,78%. Por su parte, el Dow Jones cedió un 2,25% hasta los 27.500,69 puntos.
A 5% de la zona de compra
Ojo, porque estos movimientos en Wall Street "han hecho perder los mínimos de la semana previa, que era el canal por el que discurría sus alzas y que funcionaba de soporte", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
"Su pérdida supone el inicio de una fase correctiva que, por un lado, significa que las futuras alzas no superarán los máximos ya vistos y, por otro, que el índice se puede acercar a una zona en la que recomendaríamos tomar posiciones, como son los 10.500 puntos, hasta los que todavía queda algo más de un 5% de caída", continúa el experto.
El experto considera que el acoso de las ventas en la tecnología norteamericana "no debería sorprender a nadie" ante la fuerte revalorización que ha experimentado desde el covid-crash, marcando sin cesar máximos históricos.
En este sentido, Cabrero señaló el viernes un claro "agotamiento comprador" en el mercado norteamericano. "Será difícil sostener los avances sin corregir parte de las alzas originadas en los mínimos de marzo", subrayó. "Está claro que en alguna ocasión los bajistas podrían dar un zarpazo de orden mayor", advirtió asimismo el analista técnico.
'La ballena varada'
La bolsa de Nueva York terminó la semana pasada con una fuerte corrección encabezada por el sector tecnológico, el que más se ha revalorizado desde los mínimos de marzo (cuando el crash del coronavirus tocó suelo).
Sobre el parqué, una teoría, la de la ballena varada.Los mentideros financieros consideran que el conglomerado de telecomunicaciones nipón SoftBank liderado por Masayoshi Son ha emulado a Moby Dick con una exposición de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares utilizando opciones de compra.
Esta estrategia, que brinda el derecho a comprar acciones a un precio preestablecido en fechas futuras, se postula cómo uno de los motores que ha impulsado al sector tecnológico durante los últimos meses. Ante la falta de claridad de quien o quienes estaban detrás de estos movimientos, el mercado apeló a la "ballena del Nasdaq" cómo apodo a los enormes volúmenes de compra de opciones en los últimos meses.
Caídas del petróleo
La renta variable norteamericana, además, se ve hoy presionada a la baja por el petróleo, cuyos precios vuelven a caer por las preocupaciones sobre la demanda. Unos temores que se han avivado desde ayer, cuando la mayor petrolera mundial, la saudí Aramco, bajó los precios de venta oficiales para su crudo ligero.
"Ahora se espera que [la demanda de petróleo] se debilite a medida que aumentan los nuevos casos de coronavirus a nivel mundial", indica Sergio Ávila, analista de IG España.
El 'oro negro' cae así por quinto día consecutivo. El barril de crudo Brent, referente en Europa, baja más de un 6% y pierde los 40 dólares al tiempo que el West Texas (WTI) norteamericano se deja casi un 9%, hasta los 36 dólares.
Desplome de Tesla
En el plano corporativo, las compañías tecnológicas vuelven a ser las más perjudicadas por las ventas en Wall Street. Apple es de los valores más bajistas del Dow Jones con pérdidas en sus acciones de casi el 6%.
Pero si una empresa destaca hoy en la bolsa de Nueva York por sus descensos es Tesla. Sus títulos cotizan hoy la decepción de que la compañía no vaya a formar parte por ahora del S&P 500.
La entrada de la firma fundada por Elon Musk en el S&P 500 era "algo que muchos inversores daban por hecho", como señalan los analistas de Link Securities. Por ello las acciones se han desplomado más de un 19% en la sesión, descendiendo a precios mínimos de hace casi un mes, casi en los 340 dólares.
Trump eleva el tono contra China
Asimismo, en los mercados bursátiles occidentales están pesando las crecientes tensiones geopolíticas. Especialmente las que se dan entre las dos mayores potencias económicas del planeta, Estados Unidos y China.
Las relaciones entre Pekín y Washington "son cada vez más tensas" a medida que "se acercan las elecciones presidenciales y legislativas estadounidenses", a principios de noviembre y en las que el presidente, Donald Trump, aspira a la reelección, señalan los analistas de Link Securities.
En las últimas horas, Trump ha elevado el tono hacia el gigante asiático en plena campaña electoral, amenazando a las compañías americanas que creen puestos de trabajo en el extranjero y hagan negocios con China "con retirarles la posibilidad de optar a contratos del Gobierno", explica el Departamento de Análisis de Renta 4.
El 'fantasma' de la guerra comercial reaparece en los mercados en un momento especialmente delicado, con la economía global recuperándose del duro golpe provocado por la pandemia de la covid-19.