Aunque entre la burbuja tecnológica de principios de siglo y el 'rally' protagonizado por las compañías tecnológicas en la última década hay claras diferencias por fundamentales, al calor de esta subida ha ido entrando dinero de muchos inversores que no querían perderse este extraordinario rendimiento. Ya no eran los tiempos de valoraciones de empresas de miles de millones de dólares por poco más que un dominio en internet. Ahora, como está poniendo de manifiesto la pandemia del coronavirus, se trata de compañías que viven de la revolución digital y sus múltiples aplicaciones. Pero los máximos que había ido conquistando contínuamente el índice tecnológico por excelencia, el Nasdaq, pueden tener los días contados si esta burbuja finalmente se desinfla.
Eso es lo que piensa al menos Rob Arnott, uno de los padres del 'smart beta' y CEO de Reseach Affiliates, según recoge Financial News. De momento, el índice ha corregido un 4,6% en las dos últimas sesiones y este lunes, cerrado el mercado norteamericano por el Día del Trabajador, hubo un respiro hasta comprobar cuál será el ánimo de los inversores, rebajando las ganancias del Nasdaq hasta el 33% en el año.
Para el veterano gestor, "estamos viendo claramente una corrección" en los valores que han sustentado la subida de los valores tecnológicos: Facebook, Amazon, Netflix, Alphabet y Microsoft, que en conjunto han perdido un 11% de su valor en día y medio. "Es una burbuja. Las burbujas explotan y ésta no va a ser una excepción", advirtió Arnott, para quien Apple puede servir de ejemplo de la paradoja de los valores tecnológicos.
En su última zona de máximos antes de corregir, llegó a valer tanto como todo el índice Ftse, es decir, que una sola empresa americana valía más que todas las firmas cotizadas de Reino Unido. "Es una compañía fantástica con grandes productos y un excelente equipo directivo. Pero nunca podrá proporcionar tanto valor a sus accionistas como toda la bolsa inglesa en las próximas décadas", resaltó, y subrayó que la crisis del Covid será mucho peor que la de 2008.