
El capital riesgo mantiene el tipo y desafía la incertidumbre a tenor de los últimos datos de inversión. La industria de private equity y venture capital ha logrado culminar su segundo mejor semestre en España con 4.694 millones de euros invertidos, un 16% menos que en el mismo periodo de 2022, cuando marcó un récord absoluto con 5.580 millones. Las cifras y estimaciones de Capital & Corporate muestran que el sector se mantiene firme pese a la notable ralentización transaccional con la que arrancó el año 2023 y la caída registrada en el número de inversiones de gran tamaño (por encima de los 100 millones de euros).
No obstante, la incertidumbre se refleja en el parón experimentado en las salidas y en las dificultades para captar nuevos fondos. Dos grandes desafíos junto al incremento de los costes de financiación que complican la rentabilidad de las compraventas apalancadas de mayor tamaño. Entre enero y junio se cerraron 6 inversiones de gran dimensión (megadeals) frente a las 11 contabilizadas el año anterior debido a la brecha de valoración y a las diferentes expectativas de precio entre comprador y vendedor.
El empuje de un año récord
El dato más significativo es que más del 50% de la inversión del primer semestre de 2023 procede de transacciones acordadas el año anterior, con un volumen de inversión agregado superior a los 2.500 millones de euros. La compra del líder en fertilidad IVI-RMA Global por KKR por 3.000 millones de euros supone más del 40% del volumen invertido, y se coloca como el único jumbo deal del año (operaciones con más de 1.000 millones). Le siguen la adquisición del fabricante de contrachapado Garnica por Carlyle (unos 500 millones de euros) y la capitalización de deuda de Bain Capital y MV Credit en Pronovias donde han relevado a BC Partners como nuevos dueños del grupo nupcial.
Completan la lista de principales transacciones la compra de Kids & Us, líder español en enseñanza de inglés, por Charterhouse, de DunoAir por Qualitas Energy y la compraventa de Agrupapulpí, vendida por el fondo español Magnum a Solum Partners.
Pese a la incertidumbre y el nuevo contexto de tipos de interés e inflación, la cifra alcanzada a mitad de ejercicio se sitúa como el segundo mejor dato semestral del sector en España, muy por encima de 2021 -2.429 millones- y de 2020 1.720 millones-, pero también de los 3.700 millones de 2019 (ver gráfico).
A favor del sector juega el dinamismo del segmento medio de mercado (middle market), que ha invertido 1.425 millones -un 30,3% del volumen total- impulsado por la actividad de las gestoras nacionales. Nazca Capital, Miura Partners, Nexxus Iberia y Corpfin Capital vuelven a colocarse entre los fondos españoles más activos y elevando la cifra de inversión por encima de lo previsto.
Buenos pronósticos
De cara a los próximos meses, los fondos de private equity encaran la segunda mitad de año con la perspectiva de una recuperación de la actividad gracias a importantes acuerdos pendientes de cierre. Grandes operaciones anunciadas durante el primer semestre, como el acuerdo alcanzado por Cinven con ProA Capital para la compra de Amara NZero (750 millones); la adquisición de Windar Renovables por Bridgepoint; la apuesta de EQT por el mercado agrícola con SNFL y su posterior build up americano IFG, valorada en unos 1.500 millones; la opa lanzada por Apollo sobre Applus+ por unos 2.126 millones; y la compra de GTT por Stirling Square por unos 300 millones, entre otras, auguran meses intensos. De haberse cerrado, los citados acuerdos habrían elevado la cifra de inversión hasta cerca de 7.000 millones. A estas inversiones habrá que sumar también otros procesos en marcha como Planasa, Parkia, Corus o Deoleo, entre otras, que podrían culminar este año.
Los calendarios de salida se alargan y las adquisiciones apalancadas se reducen a la mitad
Los fondos españoles disponen de 5.000 millones de euros para invertir durante los próximos ejercicios por lo que sigue habiendo abundantes recursos disponibles (dry powder en la jerga financiera). También habrá que sumar el próximo cierre de grandes reestructuraciones de Telepizza y Naviera Armas, que pasarán a estar controladas por sus bonistas, en su mayoría fondos de private equity.
El cierre definitivo de inversiones como X-Elio, Opdenergy o Valoriza también promete elevar las cifras en el volumen final del ejercicio, aunque será complicado que 2023 supere los 9.190 millones alcanzados el año pasado. Un desafío y un objetivo casi imbatibles, aunque el 2023 promete culminar con buena cifra anual de inversión.
La incertidumbre pasa factura
La incertidumbre propia del contexto macro ha tenido un impacto más significativo en las desinversiones que en las compras. 2023 comenzaba con muchos procesos competitivos lanzados que han ido cancelándose o discurrir más lentos de lo previsto.
El sector ha echado el freno a la rotación de cartera, con apenas 23 ventas durante el primer semestre que suman 5.330 millones, un 50% menos que en igual periodo de 2022. El riesgo de malvender para muchos fondos es muy elevado, por lo que numerosas gestoras han apostado por alargar sus periodos de inversión poniendo el foco en una gestión más activa de la cartera vía compras (add ons).
Durante los dos últimos años el volumen de capital levantado por las gestoras de private equity también se ha enfriado significativamente. Los partícipes o limited partners (LPs) se enfrentan al efecto denominador, por el que las carteras se reajustan para acomodarse a las directrices de asignación de inversiones. Un factor al que se suman más demandas de capital de relaciones existentes de las que en ocasiones pueden llegar a gestionar.
El apetito de los fondos foráneos por España atrae 3.263 millones
La mayor aportación a la inversión del primer semestre corre a cargo, una vez más, de los fondos internacionales. Un 70% del volumen invertido (3.263 millones de euros) procede de gestoras internacionales que mantienen, por tanto, el apetito y la confianza en las empresas españolas.
Nuestro país sigue siendo un mercado estratégico para la mayoría de los inversores extranjeros. Una buena muestra de ello es la llegada de gestoras internacionales inéditas en España hasta ahora como Charterhouse, que ha desembarcado en el país con la compra del grupo educativo Kids & Us, líder español en enseñanza de inglés, a Corpfin Capital por 280 millones de euros.
Durante el primer semestre también se ha completado el debut inversor en España del fondo estadounidense Solum Partners. El private equity impulsado por Harvard ha adquirido Greentastic, el grupo liderado por Agrupapulpí, a Magnum, por un importe situado entre los 250 y 300 millones de euros.
Sin embargo, durante la primera mitad del año los fondos foráneos han reducido considerablemente su peso frente a la primera mitad de 2022, cuando fueron responsables de más del 90% de la inversión total. Ceden el testigo a los inversores privados nacionales que ahora concentran un 30% de la inversión y mantienen el dinamismo del segmento medio del mercado con 1.425 millones invertidos.