19/05/2023, 19:24
Fri, 19 May 2023 19:24:12 +0200
https://s03.s3c.es/imag/_v0/400x53/3/d/7/logo-ee-anv-home-2.png33043
Uno de los errores más habituales de los inversores al comprar acciones -¡que hemos cometido todos!-, y se convierte hasta en un modus operandi sistemático, es no comprometer un objetivo a los títulos que hemos metido en cartera. Y no estoy hablando de inversores especialmente novatos, en sus primera operaciones bursátiles. La lógica es aplastante, ponemos una orden, a un precio razonable, bien porque consideremos que se trata de un negocio de crecimiento o bien porque estemos comprando una rentabilidad por dividendo atractiva. Hasta aquí, todo correcto. El error es no comprometer un objetivo de rentabilidad a esta inversión, una aspiración cuantificada de lo que debemos ganar con el único objetivo de poder examinar si nuestra inversión ha sido acertada o hay que reconocer un fracaso y vender.