La tradicional pelea entre Santander y BBVA, entre rojos y azules, ha quedado desenfocada en los últimos catorce meses por la opa de los vascos sobre Sabadell. Nadie se acuerda ahora de que, antes de que los de Carlos Torres anunciara la intención de adquirir a los de Josep Oliu, el valor de BBVA en mercado se acercó sigilosamente al de Santander. Desde la formalización de la opa, la capitalización entre rojos y azules se ha vuelto a abrir hasta más de 30.000 millones de diferencia. Y lo previsible es que se vuelva a agrandar porque BBVA tendrá que mejorar la oferta para hacerse con Sabadell mientras Santander ha convencido al mercado de que es un banco más global, más anglosajón, y que vale más que la suma de las partes.

Director adjunto de elEconomista. Asesor del Fondo Tressis Cartera Eco30. Promotor del Eco10 y Eco30 Stoxx