Director adjunto de elEconomista. Asesor del Fondo Tressis Cartera Eco30. Promotor del Eco10 y Eco30 Stoxx
Opinión

Renovar las Letras que venzan en los próximos meses va a ser uno de los ejercicios más frustrantes porque la rentabilidad se va a jibarizar tras el paso de su natural año de vida. Todo lo que se hizo hasta finales del pasado verano por encima del 3% se renovará por debajo del 2%. Rentabilidad ya tan pírrica que obliga a buscar alternativas. Y en esa búsqueda de remuneración que muchos inversores tienden a hacer año a año, como si fuesen temporeros de la inversión, mi reflexión y mi consejo es que se conviertan en accionistas de compañías por lo atractivo de sus dividendos si su horizonte de inversión es de medio plazo, al menos, tres años mínimo de permanencia.

El próximo miércoles celebraremos en la sede de elEconomista.es la XX edición del ciclo Empresas que crean valor para el accionista, que tradicionalmente se ha hecho en la Bolsa de Madrid. Después de tantas ediciones en las que nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene un medio especializado como canal con los inversores minoritarios hemos decido reconvertir el ciclo Empresas que crean valor para el accionista en el Primer Dia del Inversor de elEconomista.es, coincidiendo además con la apertura del centro de eventos del periódico.

'Cortito y al pie del Ibex'

En las crisis bursátiles es cuando vuelves a reflexionar sobre los motivos por lo que te dedicaste a esto del periodismo de mercados y sobre los cruces que se van produciendo y te desvían del camino. En realidad lo que siempre hemos pretendido es establecer puentes entre lo que los profesionales dicen y esa carencia natural que tenemos los españoles sobre la gestión de nuestros ahorros, como si el dinero solo fuese cosa de ricos. Si el lector es lo importante, los objetivos son tan sencillos como informar para convertir ahorradores en inversores; concienciar del ahorro a largo plazo; prescribir sobre las aportaciones periódicas; optimizar la fiscalidad; dar importancia a la planificación; y, para los más agresivos, identificar las mejores ideas de inversión para la parte táctica que no es la estratégica. En esta parte de búsqueda de ideas hay una prueba de algodón que es la más periodística que conozco: la única verdad son los hechos... que sucede respecto a lo que publicamos.

Tratar de saber hasta dónde van a caer los mercados es la pregunta que nos quita el sueño a los inversores desde el jueves 3 de abril. La irracionalidad y la insensatez de Trump, pautando ahora una pausa de 90 días a los aranceles, tampoco aclara las cartas. Trump solo entendió que su jugada de póker, que no de ajedrez, de tratar de pagar menos intereses por la deuda forzando el comportamiento del bono, le ha salido mal. El mercado le obligó a asumir aquello que dijo un asesor de Clinton, James Carville, de que "solía pensar que si existiera la reencarnación, querría volver como presidente de los EEUU, como Papa o como un bateador de béisbol famoso, pero en realidad resucitaría como el mercado de bonos. Puedes intimidar a cualquiera".

Seguir la presentación que hizo el miércoles Donald Trump del Día de la Liberación arancelaria me provocó el clásico retortijón de quienes estamos en mercado y vemos que lo que nos viene encima es un tiburón coralino que arquea el lomo y agita las aletas pectorales.

La consultoría de marketing digital Making Science ha cumplido recientemente los cinco años de vida en bolsa desde que dio el salto al BME Growth en plena crisis sanitaria del Covid-19. Bajo la dirección de José Antonio Martínez, entre los hitos destacados desde el nacimiento de esta firma competencia de titanes del sector como Havas y Publicis, la compañía va camino de alcanzar el beneficio neto a lo largo de los próximos meses con un horizonte claro sobre la mesa: 2027, año en el pondrán punto y final al primer plan estratégico de la empresa.

Al igual que lo perfecto es enemigo de lo bueno; el no está mal es enemigo de la humanidad... y, por extensión, de la inversión. Sobre todo ahora, cuando muchos ahorradores simplemente están perfilados, y se quedan con la rentabilidad que su entidad financiera les da por buena en extractos tan bien presentados como dulcificados para no poder entender si nos va mejor, igual o peor de lo que debiera respecto a la media del mercado.

La mayor revolución en el mundo de la inversión nos va a llegar con la creación de la Cuenta Paneuropea, con la que Bruselas pretende trasvasar los diez billones de euros -que se calcula se encuentran en depósitos- hacia productos de inversión que sirvan para financiar en Europa los retos de la IA, de la defensa, de la autonomía estratégica y hasta el denostado cambio climático. Por el momento tenemos muchas más dudas que certezas, pero el espejo perfecto al que mirar es el modelo sueco mientras se resuelven incógnitas en los próximos meses.

El efecto Trump en mercado ha durado un trimestre. Esta semana un inversor americano ha dilapidado toda ganancia conseguida en Wall Street tras la victoria del republicano, ha empezado a ver serios números rojos en el año, y un inversor europeo se ha metido en doble dígito de pérdida en 2025 si se suma la debilidad del dólar.

Una de las películas que más veces he visto es Cinema Paradiso. La dirección de Giuseppe Tornatore y la música de Ennio Morricone bruñen una de esas joyas que nunca dejaré de tener ganas de ver. Para mí en la vida hay algo de esta película y es lo que Alfredo, el viejo proyector cinematográfico, le dice a Totó, el niño que se enamora de las películas: "Hagas lo que hagas, ámalo; como amabas la cabina del Cinema Paradiso cuando eras niño". El director ganador del último Oscar, Sean Baker, al recoger la estatuilla, hacía la siguiente reflexión: "¿Dónde nos enamoramos de las películas?" –Y enfatizaba para hacer más potente su reflexión–. "Cineastas sigan haciendo películas para la gran pantalla. Distribuidores estrenen las películas en el cine. Padres lleven a sus hijos a las salas de proyecciones para que las futuras generaciones amen el cine".